YO
SALUDO, ÉL SALUDA, NOSOTROS SALUDAMOS.
SOBREVIVIR AL ESTRÉS Y A LA ANSIEDAD.
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Aprovechamos otro de esos post que compartimos de forma semanal en un grupo de Facebook: Héroes del Pensamiento. El objetivo de estos textos es valorar los distintos aspectos relacionados con la ansiedad, el estrés; y como intentar superarlos o mitigarlos para que dejen de darnos problemas en la vida diaria. El saludo, es un acto natural y normal, en las distintas sociedades, pero no en todas tienen los mismos significados ni valores.
Empecemos:
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| confianza, pensamiento, positivo, estrés, ansiedad, depresión, |
Existen distintas maneras de saludarse, y muchos tipos son tan similares; que puede parecernos que no existen diferencias entre ellos.
Saludarse es algo cotidiano, muchas veces casi inconsciente.
No obstante, las palabras que utilizamos, el tono, el contexto, el lenguaje
corporal y no verbal; que llevan implícitas frases, son portadoras de una gran
carga informativa.
Los que me vais conociendo, sabéis que muchas veces mi atención divaga en detalles nimios.
Así que en uno de estos arrebatos, acabé metido en distintas páginas y blogs de
antropología a la búsqueda de distintas interpretaciones, explicaciones y
estudios de expertos; relacionados con el hecho de saludar.
Aparte de
convencionalismos sociales, signos educativos, costumbres y demás; los saludos
conllevan una gran carga de comunicación no verbal, aparte de las palabras,
tonos, que utilicemos en él. Un acto de comunicación, que se lleve a cabo por
el canal comunicativo que sea; contiene un alto nivel de información. Que puede
ser positiva, neutra o negativa, ya que puede ser portador de nerviosismo,
seguridad, y hasta dosis de estrés. Sobre una parte de la comunicación no
verbal ya compartimos algunos posts, pero sobre el saludo no. Así que vamos a
ello.
No podemos encontrar ningún texto ni autor,
que hable de todas las reglas del comportamiento humano; ni de la comunicación
no verbal, y por lo tanto de todas las formas de saludar y significados. Así
que analizar las distintas "cortesías", gracias a los distintos
grupos étnicos, culturas, costumbres…; parece imposible. Incluso en una misma
cultura, puede no existir acuerdo unánime en cada saludo.
Un apretón de
manos, como elemento de comunicación no verbal, ha sido adoptado casi en todo
el mundo como forma habitual de saludar a una persona. No obstante, también
saludos tradicionales (como las reverencias asiáticas) son convencionalmente
valoradas. Y como en cualquier otra situación de lenguaje no verbal, esta forma
de saludar; está influida por multitud de circunstancias: la forma suave o
firme de dar la mano, la amplitud del movimiento; o la amplitud de la
salutación reverencial, tiene su importancia.
En Europa el
saludo tradicional es el apretón de manos, los típicos buenos días, tardes…, o
preguntas sobre la salud o la familia. En la zona más latina, los abrazos,
besos en las mejillas y palmaditas son frecuentes; pero no es propio en las
zonas más norteñas, que son menos tolerantes al acercamiento. Además estos
últimos aprietan la mano con más firmeza, que los mediterráneos. Llama la
atención el "abrazo de oso" típico ruso, acompañado por dos o tres
besos rápidos en las mejillas (es tolerable hasta la misma zona de la comisura
labial); que por ejemplo en otros países como Finlandia no son nada comunes y
poco tolerables.
Juntar en un
común África y Medio Oriente, respecto a saludos es muy complicado. Hay
multitud de culturas, usos, etnias, y mucha influencia de la época de la
colonización. Tenemos apretones de mano, inclinaciones leves y corteses de la
cabeza; y multitud de diferencias y significados, atendiendo al género de quien
se saluda. En Asia y la zona del Pacífico, utilizan la reverencia, la
inclinación de cabeza, juntan ambas manos como en actitud de rezar, a la altura
del pecho e inclinando ligeramente la cabeza. Algunos lugares como Fiyi,
utilizan la cabeza levantando las cejas para saludar.
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| confianza, pensamiento, positivo, estrés, ansiedad, depresión, |
En América
Central y del Sur, el apretón de manos cálido es habitual. Y si ambas personas,
ya se han presentado anteriormente; son más latinos. Para los americanos del
Norte, un apretón de manos, es más natural; siempre acompañado con un contacto
ocular directo, que es primordial.
Seguimos en la siguiente entrada.
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