sábado, 5 de octubre de 2013

REFLEXOLOGÍA EL MASAJE DE LAS ZONAS REFLEJAS----LOS ORÍGENES II

REFLEXOLOGÍA EL MASAJE DE LAS ZONAS REFLEJAS--


--LOS ORÍGENES II


         Cuando masajeamos las zonas reflejas, ya sea la planta de los pies, orejas; las manos, generamos impulsos que activan la autorregulación del organismo, a través de la propia energía. Liberamos esa energía interna del cuerpo, compensando los estados de enfermedad o falta de armonía que pueden surgir cuando el flujo natural se altera por factores externos y/o internos tales como el estrés o las enfermedades.

          El masaje de las zonas reflejas (acupresión) además de aplicarse en la planta de los pies, se puede aplicar en las manos
y pabellones auriculares. No obstante, pies y piernas ,simbolizan el principio de movilidad y la locomoción del ser humano. Los pies nos permiten desplazarnos y nos llevan por el camino de la vida. Ninguna otra parte del cuerpo tiene tantas articulaciones (son más de 50 que poseemos en ambos pies). Por ello tienen tanta movilidad y son muy sensibles a los impulsos energéticos. Por lo que principalmente utilizamos esta parte del cuerpo, sin desdeñar las demás.

          Queremos provocar mucha actividad a nivel físico, psíquico, emocional y anímico. Activamos la energía central, y el organismo compensa mejor las
alteraciones y sobrecargas. El cuerpo se relaja y siempre recupera su equilibrio. A pesar de muchos y variados estudios científicos, todavía no terminamos de comprender bien el funcionamiento de estos mecanismos. Lo que está claro y totalmente demostrado es que son efectivos.

             Para que cualquier masaje resulte eficaz es necesario tener unas manos sensibles y perceptivas. Como en cualquier otro tipo, aplicaremos de forma natural, básicamente en cuatro formas:
·        la tensión
·        la relajación
·        una fase activa
·        y otra pasiva


                  

                  El impulso rítmico partirá del centro de la mano y se proyectará hacia los pulgares en las zonas de aplicación.


EL CONCEPTO ZONAL


                       Principalmente, consideraremos los pies, como la zona refleja del organismo , aunque no dejaremos de lado el resto de zonas.

                 Consideremos los pies como un mapa en el que se muestra el estado energético de la persona. En ellos podemos distinguir cinco zonas longitudinales y tres transversales. Podemos imaginar una representación del cuerpo a escala reducida en los pies, partiendo de unos principios:


1.    La representación energética total del cuerpo se obtiene juntando los "mapas" en ambos pies.

2.    La parte derecha del cuerpo se representa en zonas del pie derecho; la izquierda en las del pie izquierdo.

3.    Los órganos situados en la zona central del cuerpo, como son la columna vertebral o la vesícula; se localizan en zonas de la cara interna de los pies.

4.    Los órganos pares (como riñones, pulmones, ovarios); se localizan en zonas de ambos pies.

5.    Las zonas reflejas son una representación energética de cada órgano. Son zonas planas y no tienen una delimitación estricta. Según la forma del pie de cada persona, pueden diferir ligeramente.

6.     Algunas zonas se solapan entre sí.



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