PENSAMIENTOS. ESO QUE LLAMAMOS MANERA DE PENSAR. (1)
SOBREVIVIR AL ESTRÉS Y A LA ANSIEDAD.
pensamientos, estrés, ansiedad, consciencia, etiquetas, estereotipos |
En otras entradas, intentaba escribir algunas letras coherentes sobre el pensamiento; lo que llamamos la manera de pensar. De
forma general, ya que insistía en el hecho de cada persona, cada individuo
tenía una propia manera de elaborar el pensamiento.
Este pensamiento, es una herramienta,
un instrumento de considerable potencia y poder; en cualquier ser vivo que se
llame humano. Con ese término, definíamos de forma genérica cualquier producto
de nuestra mente. Además comentábamos, que a pesar del gran valor inherente a
este acto; le dábamos libertad, perdiéndonos en las divagaciones. No solíamos
marcarle un rumbo, salvo en determinados momentos, circunstancias. Obviamente,
hay personas que ponen más ímpetu a la hora de marcarle el camino; que otras.
Así que al
caer en estas divagaciones, nuestra mente (considerada hogar del pensamiento,
hasta que alguien demuestre lo contrario) puede acabar llena de ideas
negativas, creencias erróneas y demás. Que marcan nuestra toma de decisiones.
El pensamiento, esa forma de pensar; puede conseguir que logremos llegar al
objetivo ideal, o fracasar. Un naufragio, que puede convertirse en el foco
determinante de altas dosis de estrés, malestar… Y marcando una experiencia
vivida, que puede ser una barrera en posteriores recovecos del camino.
Elaborábamos
un amago de listado, siguiendo la opinión y el saber de algunos expertos; de las formas de pensar erróneas, consideradas como más comunes. Comenzábamos con la
culpabilización y el optimismo ingenuo. Hoy vamos a añadir algunas más:
- Etiquetación
Vivimos en un
mundo etiquetado, porque las etiquetas son cómodas y nos ayudan a orientarnos.
Encasillamos cosas, situaciones y hasta personas (con lo que bajan algunos
peldaños en nuestra valoración personal, por regla general…); y para ello,
utilizamos una palabra o una frase muy corta (que por supuesto conlleva un
pensamiento). Por regla general son similares a los estereotipos. Ambos tienen
multitud de inconvenientes. Por ejemplo, si colocamos etiquetas a diestro y
siniestro; acabaremos con una manera de pensar cerrada, muy delimitada;
terminamos adoptando una forma de pensar rígida que puede impedirnos
desarrollarnos como personas. Ya que nos etiquetamos a nosotros mismos. Creemos
que somos de tal o cual manera y nos etiquetamos así, negando nuestras
potencialidades y posibilidades. Si creemos que solo servimos para hacer
determinadas cosas, no nos atreveremos a emprender otros caminos y nos
estaremos condenando al inmovilismo y a una vida donde lo nuevo no tiene
cabida. Además, solemos ser más "duros" que si etiquetamos a otra
persona; que en algunas ocasiones "nos sorprenden" demostrándonos que
estábamos equivocados en la primera interpretación (sobre todo, al conocer más
en profundidad a esa persona).
Para evitar
todo esto, lo mejor es plantearse de dónde proviene esa etiqueta; la que parece
que nos han pegado en la frente desde el principio de los tiempos. A lo mejor, nos la colocó un profesor, los padres, algún amigote; que para ese momento de nuestra existencia podría tener algo de razón. Pero resulta, que cambiamos, evolucionamos,
estamos en continuo movimiento… Al igual que con las "marcas" que
asignamos a los demás, que también resulta que cambian…
pensamientos, estrés, ansiedad, consciencia, etiquetas, estereotipos |
- Las exageraciones.
No siempre
somos conscientes de ello pero hay ocasiones en las cuales no vemos los
matices, los distintos "grises" sino que apreciamos la situación en
blanco y negro. Ante una situación negativa, exageramos y cargamos lo malo, lo
pésimo y sus repercusiones. Parece que vivimos como en una catástrofe continua.
Vivimos en sociedades donde se etiqueta como “desastre” cualquier pequeño
problema (los medios de comunicación "venden" más con las malas
noticias, que con las buenas…); así que tendremos que ser cautos y
críticos. En el plano personal, es
importante mantenerse atentos a este mecanismo tóxico; porque sólo nos suele
reportar desazón, ansiedad, desesperanza y tristeza. Tendremos que aprender a
valorar que todo, tiene un lado positivo y otro negativo; debemos ser críticos,
compararemos situaciones y sucesos similares, intentando tener una perspectiva
más amplia. Más abierta y tendente a la objetividad.
Seguiremos en la siguiente entrada...
Seguiremos en la siguiente entrada...
OTRAS ENTRADAS:
FELICIDAD. UNO DE LOS OBJETIVOS HUMANOS (2). SOBREVIVIR AL ESTRÉS Y A LA ANSIEDAD.
FELICIDAD. UNO DE LOS OBJETIVOS HUMANOS (1). SOBREVIVIR AL ESTRÉS Y A LA ANSIEDAD.
http://artesanocuerpomente.blogspot.com.es/2015/03/felicidad-uno-de-los-objetivos-humanos.html
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