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| drenaje linfático, edemas, celulitis, quiromasaje, masaje, estrés, masaje reductor |
AUTO-MASAJE. TÉCNICA DE DRENAJE LINFÁTICO EN PIERNAS CASERO.
Una gran mayoría
de ocasiones, sufrimos dolores en las piernas; acompañado de hinchazón o edemas,
debido a problemas de retención de líquidos unido o provocado, a una mala
circulación venosa de los miembros inferiores.
Esta técnica
casera, está pensada como un automasaje (que podemos realizarnos nosotros
mismos) que pretende aliviar, mejorar esa circulación sanguínea; y que además
mejore el sistema linfático, para drenar a través de la linfa multitud de
toxinas; activando el propio sistema inmunitario.
Es importante
mantener ambos sistemas activos (linfático y venoso) ya que de por sí, no
tienen un sistema activo propio de bombeo, como el sistema arterial. Sobre todo, si permanecemos excesivo tiempo de pie, sin movilizarnos mucho; o adoptando posturas sedentarias o forzadas en demasía.
Además, en
particular en las piernas estos sistemas; son básicos para desintoxicar el
organismo. Y podemos "ayudarlos" simplemente con un auto-masaje básico,
fácil de realizar, que podemos repetir varias veces al día; no necesitará mucho
tiempo y también nos ayudará a relajarnos y a eliminar el estrés.
Eso sí, si no
somos expertos en el propio auto-masaje, precisamos de un drenaje linfático más
profundo, un quiromasaje circulatorio más completo; deberemos acudir a un
profesional adecuado. Y como hemos repetido hasta la saciedad, ante cualquier
duda o sospecha, de padecer cualquier problema serio o patología, es
IMPRESCINDIBLE consultar, al médico, o a un profesional formado y capacitado
para ello.
Vamos a
valorar una serie de pautas sencillas y útiles:
Lo primero de
todo es preparar la piel. Lo ideal es realizarlo después de salir de la ducha.
Si ya de por sí tenemos una mala circulación, es muy recomendable realizar
baños en las piernas con el agua a distinta temperatura. Por ejemplo con la
ducha, podemos alternar unos minutos con agua caliente, y otro rato con agua
tibia.
Utilizaremos algún tipo de aceite vegetal, de
almendras dulces, romero, girasol e incluso aceite de oliva de buena calidad.
En poca cantidad y bien repartido (el drenaje linfático no requiere ningún
aceite), para que nuestra manos se deslicen mejor, además de hidratar y
regenerar la piel.
Podemos
realizar el masaje tanto con las manos como con ayudas de otro tipo: esponjas,
rodillos… No obstante, recomiendo el contacto de las manos ya que a través de
ellas llegaremos a sentir cómo están nuestras piernas, y nos conoceremos mejor.
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Siempre se
debe empezar desde abajo hacia arriba; intentamos llevar la linfa y la sangre
venosa, hasta la zona de la ingle donde se encuentran varios ganglios
linfáticos drenantes; y para que la sangre circule hacia el corazón. Es decir,
empezaremos desde los tobillos hasta la zona alta de la ingle (incluso hasta
justo donde acaba el abdomen) con un movimiento circular ascendente. El masaje
será circular (como si "estrujáramos" con suavidad las piernas, o
como si hiciéramos un "anillo" con ellas que irá subiendo lentamente).
Cuando
lleguemos a la parte de la rodilla, presionaremos la parte interior de ésta (la
flexura, la parte de atrás, no la zona más ósea que está hacia delante) con ayuda de los pulgares haciendo pequeños círculos. Con presión suave,simplemente es para “desatascar” la zona.
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Después
seguimos igual hasta llegar a la zona más alta de los muslos.
En las ingles,
y una vez bien drenada y estimulada la pierna; utilizaremos las palmas de las
manos abiertas, haciendo círculos en la zona, con algo más de energía, y
simulando un suave bombeo.
Al finalizar
el masaje linfático en ambas piernas, lo ideal sería, permanecer con las
piernas elevadas un rato, que podemos aprovechar para usar una buena crema
hidratante.
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