DISFRUTAR
DE UNA BUENA DIGESTIÓN (1). HÁBITOS SANOS.
Hoy en
día son muchas las personas que sufren y manifiestan tener molestias digestivas.
Y no sólo relacionadas con el estómago, sino en todo el tracto digestivo.
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| digestión, buenos hábitos, alimentación, estrés, ansiedad, nervios |
Muchas veces se convierte en un
problema crónico que nos resulta difícil de soportar. Además en muchas
ocasiones se convierte en una enfermedad, que junto a otros síntomas
relacionados con el estrés, y la ansiedad; conforman una problemática seria.
Hay diversidad de trastornos del aparato
digestivo pero los más comunes son:
- exceso de gases,
- halitosis (mal aliento),
- dispepsias (digestión lenta
y pesada),
- inflamación abdominal,
- estreñimiento
- acidez.
Así que es
importante conocer cuáles son los mejores hábitos alimenticios para facilitar
esta labor, además de hacer una elección inteligente y no caprichosa de la
dieta diaria que hacemos, y que nos llevamos a la boca. De esta manera podríamos
acabar con estas desagradables molestias, y por descontado; disfrutar de un
mejor estado de salud promovido por unos buenos hábitos alimentarios.
Para tener
unas buenas digestiones, es importante tener en cuenta que muchos de los
efectos y/o síntomas de las malas digestiones están relacionados.
Normalmente cuando tenemos una digestión pesada, lenta, el
abdomen se inflama, aparecen los gases, las flatulencias, nos arde el estómago,
sufrimos de mal aliento y hasta el ritmo evacuatorio del intestino puede
variar.
También, como
decíamos anteriormente estos problemas digestivos, pueden estar relacionados e
influenciados por el estrés, la ansiedad, los nervios. También otros malos hábitos
como fumar y el uso excesivo de alcohol; además de unos malos hábitos
alimenticios (como puede ser no tener horarios habituales de comidas, masticar
de forma debida, comer con prisas…) y una mala combinación de los alimentos que
consumimos.
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| inmune, inmunológico, alimentación, emociones, estrés, defensas, digestión |
Algunas
personas utilizan algunos "trucos" más o menos difundidos, que han
comprobado irles bien, como puede ser evitar mezclar carbohidratos con proteínas.
Consumir fruta antes de comer, o hacerlo un rato después de las principales
comidas, evitar la leche con lactosa; o consumir abundante líquido bastante
antes de comer o después de haber terminado la digestión para no interferirla.
Continuaremos
en la siguiente entrada…
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