¿PODEMOS AUMENTAR NUESTRA ENERGÍA, POTENCIARLA Y MEJORAR FÍSICAMENTE?
HÁBITOS SANOS (1)
La gran mayoría
de personas producimos por nosotros mismos las energías necesarias para
afrontar el día a día. Éstas se obtienen fácilmente de la alimentación, los
nutrientes, el oxígeno e, incluso, se dice que se obtiene de los sentimientos
positivos.
Sin embargo,
el estilo de vida actual, las constantes situaciones de estrés, el nerviosismo,
la ansiedad la mala alimentación; la contaminación y las múltiples tareas,
entre otros factores, hacen que fácilmente tengamos bajones de energía,
sintiéndonos débiles e incluso enfermos o depresivos. Incluso algunas personas
viven las 24 horas del día como si estuvieran montados en una montaña rusa:
subiendo y bajando.
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| energía, hábitos sanos, nervios, ansiedad, estrés, salud |
Así que es importante valorar algunos hábitos sanos que nos
ayuden a aumentar esos niveles de energía, más o menos de formas naturales.
Todos conocemos que existen energizantes comerciales, pero para qué gastar dinero en productos artificiales cuando tenemos a mano, recursos naturales y
baratos; además de inocuos.
Vamos a ver
algunas maneras fáciles, sencillas que podemos aprovechar para aumentar los
niveles de energía, mejorar el rendimiento físico; y de esta manera soportar
mejor los niveles de estrés y nerviosismo que la vida diaria, nos suele
provocar.
BUENA Y ADECUADA HIDRATACIÓN.
La
deshidratación es una de las principales causas de los bajones repentinos de
energía. Aunque no necesariamente tenga que ser una deshidratación crónica, una
simple deshidratación moderada puede hacernos sentir agotados e incapaces de
concentrarnos en nuestras tareas. No solemos valorarlo, pero simplemente el
hecho de respirar provoca que perdamos líquido. Si la sensación de cansancio
empieza a invadirte, toma un vaso de agua y mira a ver qué pasa.
Nuestro cuerpo
en más de un 70 % está formado por agua, sin comer podemos vivir varios días;
sin beber prácticamente no sobreviviríamos ni 48 horas.
Es
recomendable tomar entre litro y medio, a dos litros de agua a lo largo del día.
Además cuando hace más calor, debemos aumentar la ingesta.
Muchas
personas no lo saben, y aunque lo sepan no solemos ser muy constantes; pero una
correcta hidratación diaria, puede marcar la diferencia, de hecho, mejor que
tomando medicamentos y otros productos convencionales para aumentar los niveles
de energía.
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En la
siguiente entrada continuaremos con este tema.
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