martes, 14 de abril de 2015

LA EDAD ¿PROVOCA ESTRÉS, ANSIEDAD, DEPRESIÓN? (1) HERRAMIENTAS CONTRA EL ESTRÉS.

LA EDAD ¿PROVOCA ESTRÉS, ANSIEDAD, DEPRESIÓN? (1) 

HERRAMIENTAS CONTRA EL ESTRÉS.

auto estima, quiromasaje, cerebral, estrés, ansiedad, relax, relajación

 ¿Ir cumpliendo años, hacernos mayores puede provocar ansiedad, estrés y depresión? 


  Esta entrada y la siguiente, proviene de otro post publicado en el muro de Facebook, "Héroes del Pensamiento", en el que intento buscar aspectos positivos a muchas circunstancias que provocan estrés, ansiedad, nerviosismo, depresión...                      


                          Nacemos, crecemos, acumulamos etapas vitales, estados emocionales, cambios en el desarrollo físico y mental; con cada día de vida, acumulando años, experiencia y vivencias; que queramos o no, vamos cumpliendo indefectiblemente. El cambio es la norma, estamos siempre en movimiento; hasta el punto final (o seguido, quién sabe…). Hoy quiero escribir sobre la edad, y el proceso de duelo. Términos a los que otorgamos unas ciertas cargas de negatividad. Alguno diréis, ¿Y este muchacho quiere motivar sensaciones positivas ante estas circunstancias? Pues no sé si lo conseguiré, pero lo que tengo algo más claro es que hablar de determinadas cosas, con otro punto de vista; además de posibilitarnos algo más de conocimiento y conocer aspectos, en los que a veces no caemos; puede promover que la próxima vez que suceda, lo abordemos de otra manera. Por regla general, hablar del duelo, nos trae experiencias bastante amargas que sentimos cuando vivimos una situación de pérdida importante. De acuerdo, pero el hecho de vivir en continuo cambio hace que no percibamos, que esas situaciones de duelo (en un mayor o menor grado) llenan la existencia. Encontramos y perdemos personas, amigos, actividades cotidianas, cambiamos de escenarios vitales…


         Cumplir años, puede influir de forma negativa en los campos emocionales, biológicos, psicológicos, sociales. En todas y cada una de las esferas del ser humano. Pero esta influencia no tiene por qué ser negativa (recordad que por naturaleza siempre enfatizamos este aspecto), depende en gran parte de nosotros y de la sociedad en la que vivimos. No obstante, todos conocemos personas llenas de cierto sufrimiento (que incluso puede convertirse en una enfermedad psicosomática seria) por el hecho de envejecer. Por algo tan natural (sí, vale que gracias a varios aspectos cada vez somos más longevos, sanos, nos "oxidamos" de otra manera, y que probablemente llegue un día que seamos capaces de ser casi eternos,--ejem, sólo pensarlo ya me cansa, la verdad--), que es inherente a todo ser vivo.

         Y puede ser algo bastante complicado, porque culturalmente; en particular en las sociedades occidentalizadas, se propugna como uno de sus grandes valores la juventud (entre otros, como el éxito económico, la inmediatez de todo, modas, consumo…); y uno de los temas tabú es la vejez. No me he parado a mirar, pero seguro que si busco eufemismos, lo de hacerse mayor (ahí va uno, jejeje.) andará a la par, o incluso superará; a los que utilizamos para designar a partes de nuestra anatomía relacionadas con la sexualidad (que fino ha quedado…), y seguro que por encima de los usados para hablar de insectos, serpientes y demás…

         En este sentido, nos encontramos con aquellos que no quieren "crecer", dando la espalda a la realidad. Incluso con un comportamiento como el de un adolescente, personas que pueden verse sumidas; en procesos de duelo no elaborados. O que caen en un estado de tristeza, estrés, ansiedad; que puede llegar a la depresión. En otros post, ya hablamos del síndrome de Peter Pan y demás.

            Vivimos en movimiento, el cambio es continuo. Nuestra existencia está repleta de encuentros, hallazgos, aprendizajes, renuncias, pérdidas, cambios y duelos. Y hacemos referencia a la palabra duelo, porque el cambio es inevitable y tenemos que aceptarlo; no sólo como referencia a la pérdida de personas queridas y/o amadas, trabajo, enfermedad…

         Pero claro, a medida que nos hacemos mayores, desde la infancia; el tiempo va pasando. Así que los momentos de duelo, en número son más numerosos; por lo que hay que elaborarlos, descubrir nuevos aspectos, renunciar a otros; e ir superando las pérdidas y aprovechando lo que nos enriquece.   

auto estima, quiromasaje, cerebral, estrés, ansiedad, relax, relajación

         Tenemos un claro ejemplo en el envejecimiento. Todos hablamos de las crisis de los 30, 40, etc.; el cuerpo se desarrolla y se producen cambios que muchas veces son irreversibles (calvicie, problemas de visión, audición…). A muchas personas esto les provoca más problemas de los que pensamos, incluso verdaderos traumas psicológicos. Ya no somos tan jóvenes, la vida cambia y nos cambia, pero no aceptamos (incluso ni los reconocemos ante los demás) los acontecimientos.



         Además valoramos todo en el mismo "saco", un saco lleno de negatividad y tristeza. Metemos todo, los cambios difícilmente irreversibles, como los que simplemente requieren que nos cuidemos y mimemos un poco más; e incluso los que tienen una fácil solución. Vamos a ver, que si escuchamos un poco peor tenemos audífonos de tecnología punta; que hoy en día un "trabajito" láser ocular mejora la presbicia y demás… Así que debemos entender que no todo se debería meter en esa misma mochila, que todos llevamos para el camino.


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