CIRCUNSTANCIAS QUE TENEMOS QUE TENER EN CUENTA CUANDO NOS DUELE LA
ESPALDA. RECOMENDACIONES.
QUIROMASAJE.
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Los estudios
nos dicen que el 80% de la población padecerá al menos un episodio de dolor
lumbar durante su vida. Es decir que prácticamente todos, antes o después
sufriremos un dolor de este tipo.
No obstante,
debemos tener claro que la gran mayoría de los episodios dolorosos son
intrascendentes. Se deben simplemente a sobrecargas musculares por estrés o
cansancio, algún sobre esfuerzo; o por una mala postura de trabajo y/o
descanso.
Eso sí, existe
un porcentaje de estos tipos de dolores que pueden representar un problema
grave; que debe ser valorado, diagnosticado y tratado adecuadamente, por
profesionales formados y capacitados para ello.
--Tener dolor
no es nada agradable, pero debemos entender que es un aviso, un refuerzo
positivo que proyecta el cerebro para que se sane la lesión. Es un dolor de
supervivencia, no es un dolor negativo. Debemos considerarlo negativo cuando se
convierte en crónico. Cada persona es distinta, pero para hacernos una idea, si
el dolor se mantiene más de un mes; o es un dolor muy agudo; debemos acudir a
un profesional para que nos valore, y trate si es necesario. Sobre todo, si el
dolor es muy incapacitante.
-- Es
importante respirar por el abdomen para permitir la liberación de endorfinas
(los anti-inflamatorios infrautilizados propios del organismo) y descargar la
musculatura de la llamada "faja lumbar", abdominales, dorsales,
costados…
-- Utilizaremos calor
seco local para aflojar los músculos: manta eléctrica, compresa de agua caliente,
ducha de agua caliente, etc.
--Calma. El cuerpo tiene capacidad para curar sin ningún
problema, la gran mayoría de problemas en un plazo de 4-6 semanas. No hay que
agobiarse. Es importante no ser negativos, evitar el estrés, la ansiedad, el
nerviosismo.
--Limita las posturas que aumenten el dolor ya que tardará
aún más en sanar, pero el reposo nunca debe ser total. Es importante no perder
la movilidad; no debemos estar todo el día en la cama o en un sillón. Hay que
intentar mantener una rutina. Si podemos ir a trabajar, vendrá bien porque así
no estaremos pensando todo el día en el dolor. Obviamente, si las malas posturas
o sobre esfuerzos, que provocaron la crisis; no se deban al trabajo.
--Si tu dolor es muy fuerte (normal en los primeros
instantes) o incapacitante, probablemente necesitemos medicarnos. Consultaremos
con un profesional sanitario debidamente cualificado y capacitado para ello
--Tras los momentos de dolor agudo, es siempre muy
recomendable acudir a recibir algún masaje o quiromasaje; ya que un buen
profesional descargará, relajará toda la zona; y te recomendará pautas
saludables. Multitud de problemas se deben al estrés, a la ansiedad,
contracturas, malas posturas…
-- Habrá días que el dolor será más fuerte que otros, dentro
del proceso normal. Es importante no perder la paciencia, no auto-medicarse ni hacer caso de cualquier opinión que nos ofrezca cualquiera.
--El proceso normal es que los síntomas vayan menguando. Si
no es así, es imprescindible acudir a los profesionales sanitarios o
cualificados para ello.
--Recuerda que esta información nunca debe sustituir a la de
un médico, o profesional cualificado. Ante cualquier duda, consulta con
profesionales SIEMPRE.
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