¿LA FRUTA AUMENTA EL PESO? ¿ENGORDA?
HÁBITOS SANOS.
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| natural, energía, estrés, cansancio, ansiedad
Muchas veces
nos hacemos esta pregunta, y desde distintos ámbitos también se plantea. Además,
valorando las opiniones de distintos expertos; tampoco tenemos claro el momento
más adecuado para su ingesta ¿Después de una comida? ¿Antes?...
La respuesta es: depende.
Hay que dejar
muy claro es que la fruta está cargada de vitaminas, minerales y muchos
beneficios para la salud, es necesaria y buena para el cuerpo. Fuente de fibra,antioxidantes, favorece las digestiones y el tránsito intestinal; con un aporte
de agua y nutrientes muy aprecible.
No obstante,
existen distintos factores que influyen a la hora de afirmar si la fruta
engorda o no. Para efectos del peso, vamos a valorar algunas razones
contrastadas.
La fruta
contiene fructosa, en cantidades importantes. Es un azúcar especial típica de
ella. Por esta razón, podemos decir que es el factor más importante a tener el
cuenta a la hora del peso.
La fruta
entera o en batidos obtenidos de la licuadora, contienen grandes cantidades de
fibra que hace y ayuda, a que la fructosa se absorba más lentamente de una
forma metabólica más natural en el sistema corporal.
Si la consumimos sin fibra, este azúcar es absorbida
rápidamente. Aquí en esta situación es cuando puede causar problemas.
En opinión de
distintos expertos y tras largos estudios, se comprueba que la fructosa
liberada rápidamente, es decir la que tomamos sin fibra; a través de la digestión
se transforma en grasa en gran parte. Y a diferencia de la glucosa, que se
utiliza como energía inmediata, con la fructosa sin fibra no.
Es decir, que si habitualmente en nuestra dieta tomamos la fruta en zumos, batidos que no llevan su fibra; estamos tomando grasa sin conocerlo, que obviamente, se suma a
la del resto de alimentos.
Nuestro cuerpo
está diseñado para metabolizar solo una pequeña cantidad de fructosa
"limpia" al día. Si tu única fuente de fructosa es la fruta, entonces
no existe ningún problema; sigue consumiéndola de forma equilibrada, variada y
sana.
Pero si además
añadimos otras fuentes de azúcar y fructosa en tu alimentación, como postres,
jugos y zumos con sabores, panes, salsas, embutidos, o azúcar blanca, refinada;
entonces tendremos problemas con la cantidad de fructosa que consumes y por
ende, la fruta podría contribuir a que aumentes de peso.
Lo ideal es no
consumir mucha azúcar, eliminando todo tipo de azúcar procesado de la
alimentación y que la única fuente de fructosa que haya sea la natural: la de
las frutas, con toda su fibra. Es importante recalcar que no es la fruta el
problema, es el exceso de fructosa sin fibra.
Así que es
importante insistir, en particular con los niños; a los que les damos jugos
concentrados. Muchos de esos jugos en "paquete" a base de
concentrados, que además están llenos de azúcares; hay que evitarlos. Es mejor
la fruta natural, y si no hay más remedio elegir esos zumos empaquetados que
vengan con fibra, aunque sean algo más caros.
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