GESTIÓN DE LA NEGATIVIDAD (y 3). LLENOS DE NEGATIVIDAD.
SOBREVIVIR AL ESTRÉS Y A LA ANSIEDAD.
negatividad, estrés, ansiedad, relajación, relax |
En la anterior entrada, ya abordábamos algunas recomendaciones cuando llegamos a esas situaciones en las que nos encontramos llenos de negatividad. En primer lugar hablábamos de la respiración, como posibilidad para mitigarla. Continuamos:
2)-SI PUEDES, CAMBIA DE ESCENARIO…
Casi
siempre, notamos como nos vamos cargando de negatividad. Como si un aura nos
fuera engullendo. Además muchas veces coincidimos en determinados lugares, o
con determinadas personas o situaciones; en esos instantes.
Es
cierto que a veces, tenemos que seguir en ese escenario por obligación; pero
otras muchas, podemos cambiar el escenario. Cambiar de habitación, evitar
situaciones y personas unos minutos, salir a dar un breve paseo para que nos de
el aire; intentar realizar actividades que nos tranquilicen (meternos en el
baño y pegarnos un duchazo, beber unos sorbos de agua…). Procura realizar en
esos momentos, actividades gratificantes, y estimulantes.
Hacer
esto no significa que huyas del momento (y en determinados momentos puede
hacerse imprescindible), sino que si dispones de esa posibilidad; la utilices
para centrarte, razonar; y una vez que te sientas preparado, con la mente más
clara; retomes la situación.
Obviamente,
en distintas situaciones, nos sentimos agredidos, alterados, violentos, fuera
de sí; debido a personas y situaciones. Ante una acción, producimos una
reacción; defensiva, agresiva o de huída (no voy a recordar que para algunos,
"la mejor defensa es un ataque"…, sic) Si respondemos con la misma emoción,
lo más probable es que entremos en una espiral ascendente de alteración; en un
círculo cerrado que se alimenta a sí mismo. Yo, cuando puedo utilizo un truco
mental; pienso en una frase "haz el amor y no la guerra" en estos
momentos. Y evito el enfrentamiento. No funciona al 100 %, pero algunos
momentos desagradables, muy desagradables; me ha evitado (y también alguna vez,
por qué no, me ha dado la risilla tonta al pensar en las palabritas hipies, que
también ayuda, je je je.).
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3)- DE VUELTA AL FRENTE…
Respiramos,
hemos salido un momento de la habitación; pero volvemos ante la causa que nos provoca la negatividad. Hemos superado un momento de crisis importante ¿y si
aprovechamos que somos capaces de pensar, racionalizar y utilizar el cerebro?
Evalúa
lo que piensas, lo que sientes o has sentido. ¿Es importante? ¿Crees que debes
abordar esa negatividad? Abórdalo de forma sincera, valora el impacto emocional
¿Estás exagerando la posible amenaza, sentimiento, o las reacciones?
Suele
resultar difícil, pero en el caso de que otra persona nos esté creando ese
sentimiento negativo; trata de ponerte en su lugar, e intenta discernir por qué
ha llegado a semejante situación.
Conversa,
por lo menos inténtalo. Explica lo que sientes, y por qué te sientes así. Intenta
conocer la causa que ha desencadenado todo. Puede ser que sirva de poco, pero
desde luego haberte expresado, verbalizar los sentimientos, te hará sentir mejor; en otras condiciones menos negativas.
Esa
conversación, a lo mejor no es el momento, ni el lugar de tenerla. O puede ser
que, si esa negatividad la ha provocado alguien; no sea con quien debes
hablarlo. Busca alguien de confianza, con la que te sientas bien y a gusto; un
familiar, un amigo, para hacerlo. Si te aprecia y quiere, no le estarás
soltando "el rollo"; al revés. Piensa que en otra ocasión, él hará lo
mismo. Para eso estamos.
OtroS día veremos otras posibilidades a nuestra
disposición, que ya no son tan inmediatas en el tiempo; como las anteriores.
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