GESTIÓN DE LA NEGATIVIDAD (1). SOBREVIVIR AL ESTRÉS Y A LA ANSIEDAD.
Comenzamos una nueva serie de entradas, en las que utilizamos un post de un grupo de facebook, "Héroes del Pensamiento", en el que de vez en cuando compartimos textos relacionados con temas diversos, en particular los relacionados con el estrés, ansiedad, depresión.
negatividad, estrés, ansiedad, depresión, energía, relajación |
"Gestión
de la negatividad", altisonante título para un post. Esto de la gestión,
es un término de moda últimamente: los entrenadores de fútbol gestionan el
desarrollo del juego, los medios amos de casa gestionamos la cesta de la compra
semanal; nuestros eminentes dirigentes gestionan el dinero de los impuestos
debidamente a sus bolsillos…
Lo
que no está tan de moda es el otro término ¿o sí? Desde aquí en otras
circunstancias hemos desarrollado algo esa circunstancia. La verdad, es que la
palabrita va siempre incluida en esa especie de título, que utilizo como
muletilla para relacionar casi todos los "disparates" que suelo
compartir en los comienzos de la semana. Y aunque queramos, siempre unida al
término opuesto la positividad. Estos días en el muro, entre torrijas,
Parménides, Gabo, cervecillas, Aristóteles y demás, hemos hablado de distintas dicotomías,
de términos opuestos; pero hermanos en el fondo.
Gestionar
emociones, puede llegar a ser difícil; sean del signo que sean. No obstante, la
positividad (como todo dentro de un límite por supuesto, claro) al ser más
agradable y placentera; nos cuesta menos abandonarnos a ella. Sin darnos
cuenta. ¿No es el objetivo del ser humano? ¿Tener el mayor grado de felicidad
posible en esta existencia?
Otras
inquietudes, solemos operarlas, no tan plácidamente. Siguen siendo emociones,
así que por qué no buscar un nexo, un acueducto útil para trasvasar sin
pérdidas el caudal emotivo.
Así
que por qué no internarnos algo más en ello. Que viene a cuento, también con
estos días festivos; en lo que los más religiosos son notorios. Y esto lo digo
para utilizar algunas sentencias, frases, dichos; como queráis llamarles, que
desde el campo místico, me vienen que ni pintadas: "Es la voluntad de
X", "X no te manda nada que no puedas soportar" "X aprieta,
pero no ahoga…"; y una que particularmente vivo, "Todos y cada uno
llevamos nuestra Cruz" (cada uno que despeje la X según pensamiento y
circunstancia…). Personalmente, creo que ya que la cruz, según parece de
momento, no podemos librarnos de ella; habrá que irla sobrellevando, con la
máxima dignidad posible…
Todos y cada uno de nosotros, de una u otra manera; en la vida, en este camino que recorremos cada segundo, donde lo importante es vivir plenamente el duro pavés de la carretera; y menos llegar al destino final, llevamos en la mochila cargas
pesadas, cruces en resumen. Unas veces el peso es mayor o menor, según con la
mochila que se compare. No obstante, cada peregrino (aunque valore y tenga en
cuenta, las mochilas de los semejantes) siente que la suya es la más pesada.
Vale, ya sé que generalizar es odioso, pero mayoritariamente suele ser así. La
cruz más pesada, la enfermedad más grave, la mayor de las tristezas, el peor de
los castigos…, viene a ser el que vivimos cada uno. Grandes humanos, deidades,
insignes expertos, eminentes cerebros; aportan teorías, frases, ideas, saberes
filosóficos, morales, éticos, opiniones, etc.; que aportan algo de luz a la
emoción, e incluso nos animan y motivan; a transformar determinadas
inquietudes.
negatividad, estrés, ansiedad, depresión, energía, relajación |
Quiero
ir recorriendo algunos conceptos, alimentándome en esas fuentes de saber; y
bebiendo a sorbos bocados de la propia experiencia personal y profesional. Toma
ya, si hasta me ha quedado bien (espero que hayáis notado el juego palabrero
usado….jiajiajia.). Sorprendido me ha. Estas ideas pueden ser útiles para
manejar emociones, sean del tipo que sean; pueden ser extrapoladas. Además,
cada uno tendrá que hacer una valoración propia: cada uno somos distintos,
especiales, únicos; circunstancias, personalidades, caracteres, recursos
propios, experiencias, etc., varían y son variables en cada humano. Es
importante que no lo olvidemos...
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