sábado, 24 de enero de 2015

ALGUNOS COMPLEJOS MÁS. LOS COMPLEJOS QUE NOS RODEAN (Y3). SOBREVIVIR A LA ANSIEDAD Y EL ESTRES.

ALGUNOS COMPLEJOS MÁS. LOS COMPLEJOS QUE NOS RODEAN (Y3). 

SOBREVIVIR A LA ANSIEDAD Y EL ESTRES.

complejos, ansiedad, estrés, inseguridad, sentimientos


         Seguimos con la última entrada, de las tres que hemos dedicado a los complejos. En la anterior comenzamos hablando del complejo de inferioridad. Así que aquí tenéis la continuación:


  • complejo de superioridad.
       Otra forma de inseguridad, de ocultar lo que nos gusta de nosotros mismos. Nos creemos superiores a los demás, e intentamos parecerlo; desarrollando comportamientos altaneros y orgullosos. Sin embargo, no solemos tener una opinión tan elevada de nosotros mismos, cómo mostramos. Nos preocupamos infinitamente más por nosotros, que por los demás; no valoramos ni aceptamos sus opiniones, y pretendemos imponer contra viento y marea nuestras ideas.

       Pretendemos demostrar que todos y cada uno de los éxitos, se deben a nosotros; y por supuesto, los fracasos son de los demás, debidos a errores ajenos. Somos absolutamente críticos destructivos, y tendemos a desacreditar cualquier idea que no coincida con las nuestras. De forma continua desviamos las conversaciones, para que acaben relacionadas con nosotros mismos. Creemos que somos más guapos y más altos que los demás, a los que obviamente siempre miramos por encima. Así es difícil tener amigos amigos de verdad, y si es el caso; mantenerlos es imposible. Nos encanta relacionarnos con personas destacadas, que estén de moda, en boga. Siempre queremos ir de originales e innovadores.

       ¿Cómo podemos solucionarlo? Obviamente poniéndonos en lugar del otro. Pensar en cómo nos sentimos, cuando no nos escuchan, ni valoran. Cuando nadie oye nuestras palabras. Tenemos que tratar y valorar, el punto de visto ajeno. Relajándonos, y mostrando ser inteligentes al aprender de los demás. Cambiar la forma de pensar: en lugar de intentar gustarle absolutamente a todo el planeta, trataremos de gustarnos a nosotros mismos; en el respeto a los demás. Dejará de ser necesario estar continuamente demostrando lo grandiosos que somos. Aceptar que TODOS cometemos errores, equivocaciones. Entender, que éstas no reflejan como somos; sino que de una forma puntual, nuestro comportamiento (o el de los otros) no ha sido el más adecuado y oportuno. No pasa nada por equivocarse. El malestar desaparece cuando reconocemos que somos humanos.

complejos, ansiedad, estrés, inseguridad, sentimientos

       Éstos, en mayor o menor medida, son los clásicos. Hay más, mezclas más o menos elaboradas de unos u otros; cada persona es un mundo distinto y especial.

Podemos destacar también:

  • síndrome de Peter Pan. Una persona que se sigue comportando como un niño, no quiere crecer; y lo que es más importante no acepta ningún tipo de responsabilidad. Que no tiene nada que ver con dejar salir al niño que todos llevamos dentro (por sus virtudes, no por las pateletas; como a mí me gusta decir).

  • Cenicienta
       Lo padece quien piensa, quien cree, que; después de haber sido rechazado por su propia familia, conseguirá mejorar uniéndose a otra persona. Con una alta dosis de dependencia tóxica.

  • Complejo de Edipo
       Característico de muchos hombres, que comparan a cualquier mujer con su madre. Pasan la vida buscando a alguien, que se parezca a ella. Cuando creen que la han encontrado, intentan absorberla. Con el paso del tiempo, aparece el rechazo al darse cuenta de que no es ella.

  • Electra
       Lo vive la mujer, que nunca logra encontrar el hombre apropiado. Idolatra a la figura del padre (aunque no siempre, puede ser otra figura masculina) que ve, como un cúmulo de virtudes. Y jamás encontrará a nadie, que pueda estar mínimamente a esa altura.

  • Münchhausen
       Entre otra multitud de cosas,es un prototipo de mentiroso que inventa historias inverosímiles; en las que él es siempre el héroe, como compensación a un sentimiento de inferioridad. Y mucho mayor peligro tiene, el síndrome de Münchhausen en el campo sanitario; en casos extremos una madre/padre inventa o mal interpreta; signos y síntomas de enfermedades, en los hijos; irreales; haciéndoles pasar por calvarios de continuas pruebas, recorridos por distintos profesionales; que desconocen el trabajo de unos y otros, al no ser informados, repiten analíticas, derivaciones a especialistas, etc...

       Os dejo otro enlace de mi amiga wiki, para que os hagáis una idea:  



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