lunes, 10 de noviembre de 2014

ME ABURRO (Y3) SOBREVIVIR AL ESTRÉS Y LA ANSIEDAD.

ME ABURRO (Y3) SOBREVIVIR AL ESTRÉS Y LA ANSIEDAD.


aburrimiento, estrés, ansiedad, relajación, relax


             Con esta entrada, terminamos el contenido de otro de esos post, que he compartido en el grupo de filosofía de Facebook, llamado "Héroes del Pensamiento", que los amables lectores de este blog, ya les irá sonando. En él, los lunes o martes, escribo algunos párrafos siempre en positivo, sobre el estrés, la ansiedad, la relajacióndepresión y el relax

         Vale, hasta aquí todo bien. Pero es que hay otra teoría, también fundamentada.  Existen investigadores  que afirman que la culpa realmente es del cerebro. Que está programado para activarse ante los estímulos que nos resultan novedosos, pero con el paso del tiempo; si nos mantenemos en la misma tarea (nos volvemos rutinarios, vaya), el cerebro se habitúa y disminuye su activación. Hasta un momento en que es difícil concentrarnos, y nos aburrimos.
         El aburrimiento no es un fenómeno que pueda explicarse a partir de un solo factor. Pero sin duda, las personas con pocos intereses; de poca creatividad, introvertidas y que les resulte difícil concentrarse; serán más vulnerables al hastío. El resto es un proceso meramente neural.

         Hasta aquí todo perfecto. Conocemos por experiencia, que las sensaciones que genera son muy negativas. Incluso en diferentes estudios la vinculan con el estrés, con el consumo de drogas y alcohol.
         Pero (siempre lo hay), cuando decimos que tenemos aburrimiento, ¿Estás aburrido? ¿Puedes ser más específico? ¿Podrías decir qué tipo de aburrimiento estás experimentando? Porque claro, el cerebro analítico humano, trata de establecer una categorización. Y aunque nos parezca extraño, no es hasta los primeros años del siglo XXI; que los científicos (Goetz, 2013) y expertos en el tema, establecen unos tipos; atendiendo al nivel de activación emocional, y a las sensaciones que tenemos:

  • Aburrimiento indiferente: hay una necesidad de aislarse del entorno, y la persona se vuelve indiferente al medio; alcanzando algo de relajación. Es un "pasota" en toda la extensión de la palabra, pasa de todo y todos. En este tipo de ostracismo no se experimentan emociones negativas.
  • Hastío de calibración: en el que existe un grado de incertidumbre porque la persona quiere hacer algo; pero no se le ocurre qué. Las emociones que se experimentan son ligeramente negativas, la mente vaga sin rumbo fijo, y no busca alternativas de escape de la monotonía.
  • Tedio de búsqueda: con un grado de inquietud interior, y se intenta eliminar el aburrimiento buscando una distracción. Hay un mayor nivel de activación, y se piensa en actividades que podrían sacarnos de ese estado.
  • Aburrimiento reactivo: la persona se siente más infeliz, enojada o irritable. Es una respuesta ante una situación específica, imaginad que todo este rollo os lo suelto cara a cara, en una conferencia de la que no podéis escapar…, aunque quisierais salir pitando.
  • Apatía, aburrimiento apático. Es el tipificado más recientemente. Y resulta que es treméndamente importante, porque valoran que afecta a un tercio de las personas hastiadas.  Estos semejantes sienten emociones negativas muy desagradables (equiparables al nivel del aburrimiento reactivo), pero no experimentaban irritabilidad o enojo. Vivían en un estado de apatía, parecido al que se evidencia en los cuadros depresivos. Estas personas se sienten aburridas y son incapaces de buscar soluciones, o de experimentar emociones intensas más allá de la apatía.
 
aburrimiento, estrés, ansiedad, relajación, relax



             Ahora, y desde luego SIN GENERALIZAR en ningún momento, volveremos al tema de las generaciones jóvenes (y no tan jóvenes, pero que se quedan anclados en esa etapa ya que en nuestra sociedad, hacerse mayor está mal visto…), en las que las palabras "me aburro" se repiten con cierta frecuencia, encontramos jóvenes, y no tan jóvenes; que han sido educados, y han vivido inmersos en una cultura; en la que predomina el aprendizaje audiovisual, el uso de nuevas tecnologías, abundancia de distintos recursos (incluso derroche de ellos), la inmediatez a la hora de obtener respuesta a sus necesidades (obviamente, casi siempre de forma positiva), donde la libertad ganada por anteriores generaciones se ha diluido en cierto libertinaje. Ciudadanos, muy urbanitas (valga la redundancia, ejem, ejem,) que valoran más lo que consideran moderno, a lo que valoran antiguo. Mola más irse a la disco, que al monte por los senderos. Continuamente viven conectados a la tecnología, y se sienten perdidos y vacíos si les falta. Y disfrutan más jugando un partido de fútbol virtual, que en un campo de tierra corriendo detrás de un balón mientras llueve. E insisto, en que no generalizamos, también hay personas que valoran lo contrario, o gestionan un equilibrio entre ambas tendencias.

         No obstante, estos individuos más perdidos y vacíos; vivencian un aburrimiento "pasotil" y hasta apático, porque obviamente casi de forma adictiva, necesitan siempre más. Pero resulta, que para desarrollar un nuevo videojuego con gráficos en 3-4 D, que interactúe con él aprendiendo de sus gustos y preferencias, lleno de sonidos Dolby Sorround 5. 28, de la más potente videoconsola con siete procesadores de cuádruple núcleo; y tarjeta ultragráfica de no sé qué cuantos megas autodedicados, se precisa un tiempo. Pero al no existir cuando ellos quieren, de forma inmediata, se frustran. Son personas sobre-estimuladas.    
         Solemos ver el aburrimiento como un estado negativo, pero hemos visto que puede estimular la creatividad y el auto conocimiento; todo dependerá de cómo enfrentemos este estado, y las emociones que genere. 




OTRAS ENTRADAS:

SOBREVIVIR AL ESTRÉS Y A LA ANSIEDAD. LIBERTAD INTERIOR (y 3)



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