CONTINUAMOS BUSCANDO
AL "PRÍNCIPE AZUL".
ansiedad, estrés, relax, relajación |
SOBREVIVIR AL ESTRÉS Y LA ANSIEDAD.
...viene de la anterior entrada...
En la mente de
algunas mujeres (en los genes) desde pequeñas, existe “el príncipe azul”; ese
hombre sensible, cariñoso, masculino, guapo, inteligente, que le haga reír, resolutivo, autosuficiente, con don de lenguas
y con dinero (para llevar una vida de princesa, claro)…que las rescate del
castillo y derrote al dragón, luchando por su honor… Vamos, chicas no
molestarse, que es una fantasía, más o menos malinterpretada por mi parte, pero
que los genetistas, psiquiatras y psicólogos afirman. En los peores extremos,
produce una alteración llamada "síndrome del príncipe azul".
Obviamente,
personas que cumplan todos estos cánones óptimos, sean del sexo que sean; en un
99% no existen. Aunque sí, en la mente
de algunas mujeres, que recorren una vida llena de fracasos sentimentales,
pensando continuamente "que ya no hay hombres de verdad". Aunque se
denomine síndrome, no es un trastorno clínico como tal; más bien es una manera
idealizada y distorsionada, de ver la vida y las relaciones sentimentales.
De entrada, si
algún machote suelta una sonrisita condescendiente; que se le congele en la
boca. En los patrones masculinos, aunque en menor medida, también existe esa
"súper mujer", o "súper hembra"; "palabroto" que considero
estúpido, retrógrado y más estúpido (y
desde luego absolutamente machista y casposo). Aunque también suceden casos
similares en los hombres (con la denominación de "síndrome de la princesa
rosa"), es más frecuente en las mujeres, debido al papel más pasivo y
dependiente; que la tradición y cultura, hasta ahora, les ha otorgado en
nuestra sociedad (vamos, hablando en plata, que les han "asignado" la
sociedad patriarcal, sic.). Esta frecuencia, también está aumentada; en
relaciones, en parejas del mismo sexo.
Tamaña
búsqueda, al ser infructuosa prácticamente siempre, provoca insatisfacción,
decepción, impotencia; y en muchos casos altas dosis de estrés, depresión y
ansiedad. Que se acumulan y potencian, en cada intento fallido. Podemos acabar
sintiendo que no somos de este planeta… Con todo esto no quiero decir, que una persona que haya tenido distintas relaciones de tipo sentimental; que no se mantienen en el tiempo, sea partícipe de este síndrome. Conozco maravillosas,
inteligentes, y excelentes personas; que vivencian rupturas, obviamente por los
motivos correspondientes; es lo que tiene vivir, unas veces es una maravilla y
otras no tanto. Pero, llegado el caso, al final pueden llegar a sentirse (sin
serlo, desde luego) gente asocial, fuera de su tiempo, como si no pertenecieran
a la misma especie de los demás. Obviamente, pueden llegar a deprimirse, a
soportar altas cargas de estrés; y si además comprenden que en alguna de esas
relaciones se han sentido "usadas"; el sentimiento es mayor. Una
pregunta ¿no será que esos seres que te rodean no merecen la pena, no merecen
amistad y cariño, o simplemente disfrutar contigo y de ti, como esa persona
maravillosa que eres? ¿Quién es el asocial, interesado y con un problema
relacional serio? Cada uno tendremos la respuesta, cuando realmente nos
interese hacernos la pregunta.
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Bueno,
volviendo al meollo de la cuestión, en la búsqueda del príncipe/princesa, estas
personas, en cuanto encuentran alguien que tenga alguno de esos requisitos,
tratan de conquistarle (o dejarse conquistar, por supuesto). Y en ese caso,
acaban descubriendo que no es "oro todo lo que reluce", o no
conquistándole; o lo que es peor, son objeto del beneficio de individuos,
depredadores, que conocen (inconsciente, o conscientemente) muy bien, este tipo
de patrones de comportamiento. Éstos últimos, incluso pueden ser especialmente
dañinos; al actuar con mala fe sobre personas algo frustradas, que pueden estar
estresadas y deprimidas; con la mente obnubilada, confusa, que con la decepción
sentida al darse cuenta de que han sido utilizadas; pueden acabar teniendo
enfermedades psico-somáticas muy serias. Imaginemos el ejemplo de una persona
deprimida, que tiene una mala o inexistente relación de pareja (a lo mejor
tiene que soportarlo por una dependencia económica) y cae en manos de algún
individuo/a de éstos haciéndole creer que le entiende, que le aprecia y quiere,
con modos y maneras de príncipe, hasta conseguir realmente lo que le interesa;
con dotes artísticas, hasta que se cansa y busca otra presa ¿Imagináis como
puede sentirse la persona utilizada?
Son
personas que en la búsqueda del amor, se enamoran de la pasión, de la emoción,
del romance, y olvidan que una pareja es el amor estable, responsable,
permanente. O bueno, se supone psicológicamente que así habría de ser. No
obstante, también hay individuos que son felices (por lo menos es lo que creen)
viviendo así. Obviamente, habrá gente que se contente; claro.
Algunas deestas personas, descubren con el tiempo que esta forma de relacionarse no les gusta, no les llena, viven completas decepciones, o que están cansadas de buscar; simplemente. Estas expectativas
poco realistas sobre la búsqueda de la pareja ideal, se dan en particular en
mujeres y en ciertas sociedades de forma mayoritaria.
Se exigen
dones y virtudes, que sólo pueden cumplir personajes novelescos.
Cuando pasa la
ensoñación de la primera etapa de una relación, se produce un sentimiento de
decepción (ansiedad, estrés, depresión); que hace que a menudo la relación
acabe rompiéndose. Esto puede ser problemático, porque impide llegar a tener
una relación sentimental realmente satisfactoria.
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