LA OPINIÓN DE LOS PROFESIONALES RESPECTO A LA BÚSQUEDA DEL PRÍNCIPE AZUL (Y 3).
SOBREVIVIR AL ESTRÉS Y LA ANSIEDAD.
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| ansiedad, relax, relajación, estrés |
Acabamos en estos párrafos, con el tema relacionado con el "príncipe azul"...
Los
profesionales que dedican su labor a estos campos, establecen una serie de
indicadores que valoran:
- Sufren grandes decepciones, al advertir en la pareja
mínimas desviaciones en lo que ellas consideran el modelo ideal. Un defecto
banal es elevado a la máxima potencia en su mente.
- Explora, investiga, valora y analiza (incluso llegando a
"asfixiar" al otro) todo lo que hace la pareja; con altos niveles de
exigencia. Y si no es como esperaba, surge el enfado. Pero esos requerimientos,
no son aplicables en si mismo.
- Por estos dos factores, primordialmente; no pueden
mantener una relación en el tiempo.
- Incluso en multitudes, se encuentran solos. Consideran que
son "bichos raros", y pueden desarrollar resentimiento y amargura
hacia el sexo complementario y/o contrario.
Entre estas
personas, podemos encontrar algunos patrones relacionales más o menos conocidos
por todos:
- Gente
insatisfecha. No encuentran el ideal, no tienen intención de bajar el listón; y se encuentran solas. Aparece la queja de que nadie del sexo opuesto esté a la altura. Empiezan varias relaciones sentimentales, que
descartan continuamente. Nadie cumple sus expectativas. Por ejemplo, una mujer busca un hombre atento, apuesto,
caballeroso y perfecto; un personaje de cuento. Pero conforme la relación
avanza empiezan a encontrarle defectos, pegas; y la ilusión comienza a
venirse abajo. O si creen haberlo encontrado, la insatisfacción progresa
al no ir cumpliendo esa persona sus expectativas; se lamentan amargamente,
y se sienten engañadas.
- Personas
despechadas. Al no haberse cumplido las máximas expectativas, no ajustan
la demanda a la realidad. ¿Cómo reaccionan? Se lanzan con los brazos
abiertos a lo "prohibido", a lo peligroso; a lo opuesto. Establecen
lazos, se encaprichan, o se enamoran; de cualquier "maleante
sexual" que encuentran primero, depredadores que lo único que buscan
es un beneficio egoísta (me da igual que sea de tipo sexual, económico,
etc.). Acaban convencidas de que todo el sexo contrario son unos
sinvergüenzas ("sólo nos quieren para lo mismo", "para
pasar un buen rato"…) y se relacionan única y exclusivamente, con
aquellos que después de un profundo escrutinio, se ajustan al perfil.
Salen poco, con temor, y de nuevo el batacazo, al ver que esa perfección
anhelada no existe.,
- Abandonados
al destino, y conformados. Aceptan de forma íntima su suerte, y se
lamentan el resto de la existencia; por haber dejado escapar esa oportunidad
que hubiera significado el amor de su vida. Obviamente en la imaginación,
que la propia jamás traiciona. En multitud de ocasiones, esta conformidad
viene dada por distintas dependencias: económicas, hijos, familias…
- Pasivos
totales. Creen que un día aparecerá por arte de magia ese príncipe azul
que le rescate de la soledad; pero que son reacias a emprender cualquier
relación, ya que nunca creen que sea la persona adecuada, deseada y soñada.
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| ansiedad, relax, relajación, estrés |
Entonces,
¿tendremos que conformarnos con cualquier cosa? Rotundamente, NOOOOO.
Buscaremos alguien que cumpla nuestras expectativas, teniendo claro que el ser
perfecto no existe; nunca renunciaremos a ser felices, teniendo en cuenta que
en cada relación humana hay buenos y malos momentos, que todo el mundo tiene
imperfecciones, defectos, y virtudes. Que podemos ser excesivamente exigentes (ya que ni siquiera nosotros mismos cumplimos esos cánones) más allá de lo posible; con lo que tendremos que adecuar el listón. Si nos sentimos atraídos
hacia una persona, en condiciones de igualdad, las formas de ser son
compatibles; ambos estamos a gusto al lado del otro, hay un cierto grado de
intimidad personal a pesar de ser pareja; y nos extrañamos cuando no estamos
juntos, podemos concluir que hemos encontrado a la princesa rosa o al príncipe
azul. Además, es muy recomendable si queremos evitar caer en el estrés, la ansiedad, la depresión; y podríamos vivir más relajados.
Seguro que nos
será de gran ayuda, ponernos en la
situación del otro y pensar que si éste tuviese la misma actitud, también
empezaría a encontrar defectos en nosotros y a perder la ilusión por la
relación. ¿Superaríamos de forma objetiva nuestros propios cánones ideales?
OTRAS ENTRADAS:
SOBREVIVIR AL ESTRÉS Y A LA ANSIEDAD. LIBERTAD INTERIOR (y 3)
PASIÓN VS FRUSTRACIÓN (2) SOBREVIVIR AL ESTRÉS
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