HIPÓCRATES
DE COS.
LOS
PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA
MEDICINA HPOCRÁTICA
Hipócrates, salud, esencia, equilibrio, salud, energía, mente, psique |
En las
ideas y el pensamiento de Hipócrates, se ha basado la medicina que hoy
conocemos; sobre todo en aspectos preventivos en particular, y en general, en
el cuidado y en el restablecimiento de la salud.
El
maestro procedía de una familia que se dedicaba al arte de curar. Con datos
históricos podemos descubrir varias generaciones familiares, que practicaban
la sanación; y con datos menos
históricos ascender hasta veinte familiares y ascendientes. Así que estamos
hablando de una familia, que durante años acumuló conocimientos y saber;
promovió la capacidad de observación, y a través de la experiencia, la práctica,
llegaron a conseguir en definitiva; en la persona de Hipócrates, sentar las
bases de la Medicina.
En esa
época el ser humano era considerado en su totalidad, así que la medicina que desarrolló;
tenía en cuenta todos los factores que conciernen a la vida de las personas, a la hora de considerar la salud y la enfermedad. Como puede ser el clima, el
equilibrio personal y emocional, la alimentación y el ritmo de vida.
Todo
esto lo podemos resumir en una de sus frases más célebres:
"Quien quiera conocer a fondo su enfermo tiene que
conocer las aguas que usa, su estilo de vida, sus costumbres y su régimen
alimentario. El que está demasiado lleno se cura con la evacuación; el hambre
se cura con la alimentación; la vida sedentaria mejora con el ejercicio, el
cansancio mejora con el reposo; y en fin, los contrarios mejoran con los
contrarios".
No cabe
duda de que estos pensamientos, estas ideas nos parecen obvias y que están
llenas de sentido común; pero con el paso del tiempo, algunas veces las hemos
olvidado. Por eso nunca está de más recordar, incluso retomar los principios
básicos de la medicina hipocrática; que podemos definir como cuatro:
1-La
salud es un estado de equilibrio. Se puede perder y se puede recuperar. El
sanador, el médico debe escuchar y comprender atentamente al paciente, para ver
dónde está la raíz de su desequilibrio y hacérselo entender. Los esfuerzos preventivos y/o terapéuticos
deben ir encaminados a recuperar dicho equilibrio.
2- Los
factores ambientales son de vital importancia. Nadie duda que la calidad del
aire, del agua, de los alimentos; tiene un papel decisivo y primordial en el
mantenimiento de la salud. En la génesis de muchas enfermedades, así como a la
hora de prevenirlas. En este caso no entendido, como la enfermedad que
contemplamos hoy en día; sino como un desequilibrio.
3- Interdepencia
entre el cuerpo y el psiquismo. Algo que hoy en día algunas nuevas ramas de la
medicina, han demostrado científicamente. La psique influye sobre el cuerpo y
al revés, de una forma empírica este principio se ha sabido desde siempre.
4-
"Bix natura medicatrix". En otras palabras, el poder curativo
intrínseco de la naturaleza. Por su nombre puede parecer un concepto difícil de
entender, pero en definitiva es tan simple como nombrar a la fuerza, energía;
que sabe en el cuerpo cicatrizar una herida, reparar una fractura o combatir
una infección. La medicina hipocrática consideraba que había que eliminar los
obstáculos, para que esta fuerza pueda hacer su trabajo en el organismo. Para
ello en numerosos casos utilizaba dietas depurativas.
Hipócrates, salud, esencia, equilibrio, salud, energía, mente, psique |
Los
principios de Hipócrates en la medicina de nuestro día a día, son de rabiosa
actualidad; y forman parte de nuestra genuina herencia. Las condiciones de vida
han cambiado mucho. pero en la esencia del ser humano; gran parte de nuestras
necesidades, capacidades y limitaciones son las mismas. Esos cuatro principios
hoy en día, han retomado sentido otra vez, al encontrarnos en un momento en la
que el ser humano es contemplado de nuevo; como una totalidad. Cada día más,
intentamos preservar y optimizar la salud global de cada persona. Que tenga una
cierta calidad de vida, y favorecer al organismo para que se auto-regenere. Con medios naturales, o con estos mismos medios, pero potenciados gracias al conocimiento humano.
No
obstante debemos tener claro, que la naturaleza no siempre cura todo. Se deben
conocer los principios esenciales de las plantas, al igual que lo hacemos con
los medicamentos: sus acciones, interacciones y las dosis que son necesarias. Y
como siempre a la hora de verdad, por regla general; los mejores tratamientos
siguen siendo la promoción de la salud, la educación sanitaria y la prevención
de enfermedades. El ahorro en sufrimiento humano y el ahorro económico serían
realmente incalculables.
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