MOVIMIENTOS, EXPRESIONES CORPORALES, POSTURAS (2)
SOBREVIVIR
AL ESTRÉS.
Seguimos con la entrada anterior, en la que tratábamos cómo un simple movimiento, la realización de un acto físico; adoptar determinadas posturas que en momentos
agobiantes, de ansiedad, altas cargas de estrés o nerviosismo; pueden suponer
un cierto grado de tranquilidad. Valorábamos cómo es posible activar
determinados recursos psicológicos variando algunos aspectos a nivel físico. A
veces un simple movimiento o cambio en la postura eran suficientes. Comentábamos
un par de movimientos, como era alejarse-acercarse de algo. Así que continuamos
con algunos más:
 |
| aburrimiento, estrés, ansiedad, relajación, relax, límites, psicológicos, movimientos, posturas |
--Sensación de culpa.
¿En cuántas
ocasiones hechos casi intrascendentes nos generan sensaciones de culpa? Culpa
"tonta" como decimos muchos, porque casi no tiene una mínima razón de
ser. En esos casos, simplemente lávate las manos. Se ha demostrado que este
simple gesto no solo nos ayuda a limpiar nuestra conciencia sino también a
hacer borrón y cuenta nueva. Lavarse las manos implica la finalización de una
actividad y la disposición a enfrentar otra tarea.
En la vida cotidiana, nos
lavamos las manos cuando terminamos una tarea o nos disponemos a comenzar otra;
pero casi nunca nos las lavamos para continuar haciendo la misma actividad
(obviamente si no nos hemos "pringado" en el movimiento). La mente
suele asociar lavarse las manos con la conclusión de una tarea.
Además, el
contacto con el agua supone otros muchos beneficios. Recordemos que somos agua
en un altísimo porcentaje. El agua es vida y nos da vida. Nuestro cerebro la
asocia a limpieza, frescor, suavidad, descanso. De hecho, en sesiones de
relajación profunda, marcar como objeto de visualización el agua; es muy útil
para cuando necesitamos algo de relajación en la vida diaria: el hecho de beber
unos sorbos, lavarse las manos, o simplemente que la lluvia nos moje; provoca
un cierto grado de relax.
--Si necesitamos una dosis de perseverancia.
Suele ser
útil, sentarse bien derecho (bien rígido) y cruzar los brazos a la altura del
pecho. La rigidez de la espalda y cruzar los brazos en una postura cerrada,
además de tener connotaciones defensivas; el cerebro lo asocia a determinación,
a aferrarse a un criterio, sin dejarnos influir por factores externos que
puedan molestar.
Es útil cuando
tenemos entre manos una actividad poco motivadora o poco apetecible, pero que
tenemos que acabar.
Acabando que
es gerundio. Estos pequeños "truquitos" son eficaces, y de hecho, en
muchas ocasiones; los realizamos de forma inconsciente. No obstante, tampoco debemos utilizarlos como recetas o antídotos mágicos, e intentar no convertirlos en rutina continua.
Digamos que "jugamos" con
estereotipos, creencias y mecanismos del cerebro; si se convierten en pautas
repetitivas pierden el factor novedad, que es importante. Además, como cada
persona es distinta y especial, es preferible utilizarlos ante determinados problemas
puntuales, no van a evitar emociones negativas mantenidas en el tiempo.
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