CABLES, HORMONAS Y DIETA. CAUSAS DEL ESTRÉS Y LA DEPRESIÓN (1)
Aprovecho otro de esos post de Facebook, del grupo de filosofía "Héroes del Pensamiento" en los que compartimos unas palabras sobre la ansiedad, el estrés, la depresión.....
estrés, ansiedad, depresión, malestar, cerebro, mente, consciente |
Hoy mis palabras, irán relacionadas con las Neurociencias en
general, y con la neuropsicología en particular. Nos encontramos en un campo de conocimiento, amplio, que ha recibido un fuerte espaldarazo en los últimos tiempos. A mi modo de entender, uno de los factores que ha promovido este tirón
han sido las nuevas tecnologías. Nunca hemos tenido a nuestra disposición
semejantes recursos para estudiar el cerebro, el sistema nervioso, y las
neuronas como hoy en día. Ya casi no se necesitan métodos agresivos ni
invasivos, para ello. No sólo estudiamos ya la Anatomía y Fisiología, la
curiosidad nos acucia y nos apasiona llegar hasta el "alma" misma de
la mente.
Estudios y
descubrimientos apasionantes, se abren a nuestro entendimiento. A pesar de una
gran complejidad, los resultados son apasionantes; y se convierten en
populares. No obstante, siempre hay que ser discretos en estos temas, porque la
moda; puede provocar un caldo de cultivo ideal para los mitos.
Un ejemplo, lo
encontramos en la creencia del uso de la capacidad de nuestro cerebro. Su
origen se pierde en el tiempo, aunque probablemente partió de los resultados de
una investigación del siglo XIX, que concluía que en determinadas ocasiones;
sólo se detectaba actividad en un 10% de las neuronas, mientras que en el resto
no había actividad. Sin embargo, lo cierto es que ninguna de las pruebas
neurológicas desarrolladas hasta el momento ha indicado que usamos sólo el 10%
de nuestro cerebro. En ninguna de estas pruebas se han apreciado zonas
completamente apagadas sino todo lo contrario. El mito, probablemente se deba a
que nos agrada pensar; que aún tenemos potencialidades increíbles, ocultas en
ese 90% del cerebro que aún no hemos utilizado.
Así que, como
en casi todo, hay que ser prudente y crítico con las distintas cosas que
podemos leer. Eso sí, también vamos descubriendo nuevas posibilidades,
mecanismos, causas, certezas; que a su vez promueven nuevas vías de
investigación. Es el caso de la depresión, el estrés que en los últimos tiempos está
siendo bastante investigada en el campo de la neuropsicología, y se plantean
nuevas teorías sobre sus causas.
Durante años
pensábamos que era un trastorno principalmente psicológico. La investigación ha
escudriñado más en profundidad en el cerebro, en el código genético e incluso
en nuestros alimentos; intentando desvelar todos los "secretos", los
factores que la desencadenan. Y tenemos teorías bastante verosímiles nuevas.
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El factor genético.
Por el momento
no se ha encontrado el “gen de la depresión”, o los genes, o la determinada
parte de la cadena genética ocasionante. Es decir que no le hemos puesto nombre
y apellidos.
Bajo sospecha,
eso sí, hay varios bajo el microscopio de los genetistas. Algunos afirman que
está vinculado al gen que también provoca el trastorno bipolar. Las
estadísticas de los distintos estudios realizados en familiares de primer grado
y en gemelos; en estos últimos es llamativo señalar que si uno de ellos sufre
depresión (los gemelos comparten la gran mayoría de los genes) el otro tiene un
46% de probabilidades de desarrollarla.
Otros
genetistas, tienen "entre ojo y ojo" a genes vinculados con la síntesis
de la dopamina; y otro con el transporte de la serotonina. No es extraño, ya
que las personas deprimidas tienen un déficit de ambos neurotransmisores. En
este campo, se realizan nuevos descubrimientos, sin ir más lejos; hemos visto noticias que aparecían en elmundo.es sobre genes
"controlados" por la mente, en palabras llanas como cargas genéticas
preparadas para combatir problemas genéticos, allí donde se necesiten; que se
activan cuando es necesario.
Aún así, se
debe aclarar que la depresión forma parte de lo que se conoce como
“enfermedades genéticamente complejas”, lo cual significa que en su aparición
influyen tanto los factores genéticos como los ambientales. De hecho, la
predisposición genética no significa que la persona vaya a desarrollar un
cuadro depresivo, solo que es más vulnerable. Tiene más probabilidades de sufrirla, pero es el eterno sorteo: uno lleva cien billetes de Lotería (tiene más probabilidades) y no le toca; otra persona, sólo lleva uno y es el agraciado.
Seguiremos con el resto de aspectos en las siguientes entradas....
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