PREVENCIÓN PARA EL DOLOR DE ESPALDA. EL FACTOR MENTAL. (2)
QUIROMASAJE.
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Terminamos con la anterior entrada, en la que valorábamos distintos factores que influían
en ese dolor. En particular nos centrábamos en lo que hemos llamado el factor
mental, ya que el cerebro, tras la primera experiencia dolorosa relacionada con
la columna vertebral; registraba esa sensación, que iba a influir la próxima
vez que se repitiera el cuadro. Por lo que era importante la actitud que
tomemos.
Es
debido a este recuerdo, que el dolor dura más y reaparezca con mayor facilidad.
Esto ocurre en un máximo porcentaje en personas que adoptan una actitud
negativa y evasiva ante él.
Casi
siempre, esta actitud se caracteriza por:
-
Creer equivocadamente que el dolor es el resultado de una lesión de la
estructura de la columna vertebral. En vez de pensar que ese dolor está
provocado por una mínima contractura, o una sobrecarga por estrés o cansancio;
directamente nos ponemos en lo peor.
- Abandonamos
cualquier actividad física, permanecemos la mayor parte del tiempo sentados o
incluso tumbados, además de abandonar cualquier trabajo. El dolor nos da pavor,
y éste puede aparecer incluso ante el mínimo movimiento.
-
Adoptamos una actitud catastrofista ante el futuro; creer que el dolor se va a
mantener en el tiempo, con igual o mayor intensidad; y será el causante de
limitar la calidad de vida eternamente.
-
Abusar de los medicamentos, especialmente de los calmantes, anti-inflamatorios
y relajantes musculares (aún a sabiendas de los distintos efectos secundarios y
adversos que tienen).
En
el lado opuesto, otras personas digamos que se "enfrentan" al
episodio con una actitud positiva y de superación. Entre este grupo de personas
está demostrado que los síntomas duran menos, y es menos probable que
reaparezcan.
Esta
actitud implica:
- Esas
personas conocen y entienden que el dolor no suele reflejar la existencia de una
lesión importante (y se aseguran acudiendo a ser valorados por un profesional),
y que es un mecanismo de aviso y protección ante un malfuncionamiento de la
musculatura, o del aparato osteo-articular.
-
Mantenerse lo más activo posible dentro de sus posibilidades, tratando de
evitar en lo posible las actividades que conllevan el aumento del dolor. Además
toman precauciones como hacer los movimientos más lentos y de forma más
consciente para evitar sorpresas.
-
Asumen que el dolor va a mejorar con el tiempo y que en los casos en los que
esto no ocurre es posible adaptarse a él sin necesidad de renunciar a casi
nada. Por supuesto si el dolor no remite, buscarán atención profesional
adecuada.
- Toman
la medicación que necesitan en las dosis y condiciones adecuadas; de forma
rigurosas y valorando los efectos positivos y negativos en todos los casos.
-
Valoran la necesidad de distintas técnicas terapéuticas y preventivas:
quiromasaje, estiramientos, buenos hábitos higiénico-posturales…
OTRAS ENTRADAS:
ESTIRAMIENTOS PARA CORREGIR LA POSTURA DE
LA COLUMNA VERTEBRAL
HIGIENE POSTURAL
http://artesanocuerpomente.blogspot.com.es/2015/
01/estiramientos-para-corregir-la-postura.html
http://artesanocuerpomente.blogspot.com.es/2015/
02/estiramientos-para-corregir-la-postura.html
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