TENDINITIS. DOLOR EN LAS MANOS Y LAS MUÑECAS. (1)
Nuestras manos
y muñecas, son una de las zonas más complicadas y complejas de nuestro cuerpo.
En ella
encontramos 19 huesos, 17 articulaciones y 19 músculos. Trabajando de forma
continua y participativa para conseguir una gran amplitud de movimientos,
utilizando distintas poleas y principios físicos; que promueven desde el movimiento más delicado a verdaderas demostraciones de fuerza. Además de
huesos, músculos, articulaciones, tenemos tendones, ligamentos, nervios, venas,
arterias, en espacios pequeños y muy delimitados. Así que si una de estas
partes presenta algún problema, afectará, sin duda, a todos los movimientos que
efectuemos con ellas.
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Al principio
el cuerpo y el inconsciente, tratará de descargar de trabajo a la zona afectada
para evitar más deterioro; adoptando lo que se llaman posturas defensivas. Pero
el resto de estructuras también tienen un límite para ser sobrecargadas, y
acabarán sufriendo. El dolor será más o menos continuo, porque es el mecanismo
informativo de que algo no está bien.
Las tendinitis
son inflamaciones de los tendones en estas zonas, causantes de dolor muy
comunes a una gran mayoría de personas. Este dolor, además provoca dificultad
en los movimientos, incluso impotencia funcional; además de estrés,
nerviosismo y hasta ansiedad (el dolor continuo acaba machacando). Inflamaciones
muy dolorosas que aparecen tras un mal movimiento, o muy repetitivo y forzado;
o una sobrecarga.
Para muchos es
una realidad muy común que además de graves dolores generalizados en toda la
zona, provoca adormecimiento en los miembros cuando dejamos de utilizarlos (por
la noche por ejemplo), hinchazón o edema, entumecimiento, dolores articulares, debilidad,
pérdida de fuerza es incluso esa pérdida de la funcionalidad que puede
convertirse en crónica.
En la gran
mayoría de casos, se debe a una enfermedad degenerativa, donde las mujeres son
más vulnerables. Nuestros cartílagos, huesos y articulaciones acaban
desgastándose. Con mayor incidencia en mujeres, ya que los factores hormonales
inciden en la tendencia a tener una falta de calcio, en particular en períodos
vitales cercanos a la menopausia. Además tiene bastante importancia también el
factor hereditario.
Las manos siempre están en movimiento, así que sus distintas estructuras, por movimientos muy repetitivos, forzados…, acaban desgastándose más. Y por su gran
complejidad, el mínimo problema acaba alterando los funcionamientos óptimos.
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En próximas
entradas hablaremos de la artritis del pulgar, el síndrome del túnel carpiano,
los gangliones, dedos en gatillo y tendinitis de la muñeca.
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