UNA ADECUADA POSTURA PARA LA ESPALDA, BENEFICIO PARA LA SALUD. HIGIENE POSTURAL
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| higiene postural, postura, columna vertebral, espalda, estrés |
Sin lugar a
equívoco, podemos afirmar que una gran parte de la "juventud" está en
nuestra columna vertebral.
Mantener y
promover una buena postura erguida, ergonómica y saludable; no sólo nos asegura
una compostura más cómoda y saludable para todo el organismo, sino que estéticamente; proporciona una imagen más jovial y en forma.
No sólo
evitamos dolores relacionados con la columna vertebral (sobrecargas,
contracturas, manifestaciones de cansancio y estrés…), previniendo que aparezcan
enfermedades crónicas; y visualmente mejora la forma del cuerpo.
¿Por qué adoptamos
malas posturas?
En algunos
casos, son provocadas por patologías concretas de la columna vertebral, u otras
partes relacionadas de nuestro cuerpo (escoliosis, caderas descompensadas…). Si
no tenemos problemas de este tipo, las malas posturas de la columna; se deben a
malas costumbres a la hora de colocar el cuerpo, adquiridas a lo largo de toda
la vida. También a rasgos propios de la personalidad (por ejemplo, la timidez
nos hace encorvarnos), la posición recurrente en la que trabajamos (no es lo
mismo estar 7 horas seguidas en movimiento, que sentados en una mesa delante de
un ordenador...
Esas malas
posiciones incluso, al mantenerse en el tiempo; pueden llegar a afectar incluso
a la colocación de los órganos internos.
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| higiene postural, postura, columna vertebral, espalda, estrés |
De igual
manera que hemos adquirido una mala postura, podemos aprender a corregirla. Eso
sí, recordando que nuestra columna vertebral tiene unas curvas fisiológicas,
naturales y propia a ella. También tener la espalda en una posición demasiado
recta, también puede ser tan perjudicial como llevarla encorvada. Así que es
importante mantenerse en el término medio.
Las malas
posturas, además de provocar dolores de espalda, lumbalgias, dolor en las
cervicales, migrañas, agotamiento, contracturas, dolor de piernas...; provocan
que parezcamos mayores ya que vamos encorvados, se favorece que aparezca un
doble mentón y el abdomen aparezca más prominente. Es importante por eso, modificar
las costumbres posturales de la vida diaria.
Por ejemplo
asegurándonos de que nos sentamos bien, en el trabajo o dónde sea: los pies deben
estar apoyados en el suelo; si trabajamos con un ordenador; la pantalla a la
altura de tus ojos y la columna completamente apoyada en el respaldo de la
silla. Es básico caminar estirados, erguidos, manteniendo los hombros
ligeramente hacia atrás y levantando levemente la barbilla.
Además es importante reforzar la espalda, así nos costará
menos mantenerla erguida. Hay numerosos deportes que favorecen la recolocación
como la natación. Además, hay que fortalecer también los abdominales (sin
exageración, desde luego), justo en el lado opuesto de la columna, y también
responsables de una nueva postura.
En siguientes
entradas seguiremos hablando de este tema.
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