PROTUSIÓN Y HERNIA DE DISCO INTERVERTEBRAL.
RECOMENDACIONES
Y EJERCICIOS.
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| espalda, disco intervertebral, dolor, relajación, relax |
Las hernias y
protusiones discales, en los discos intervertebrales de nuestra columna, son
trastornos traumáticos o degenerativos; caracterizados por la rotura, "astillamiento",
deformación, endurecimiento o deslizamiento del núcleo pulposo de cualquiera de
los discos intervertebrales (el mayor porcentaje suele ocurrir en la zona
lumbar de la espalda) que causa dolor agudo o crónico, por la inflamación y
presión directa que ejerce; sobre la salida de los troncos nerviosos.
Este tipo de
problemas siempre deben ser evaluados y tratados, por profesionales capacitados
y debidamente formados, que además de realizar un diagnóstico a través de la
historia clínica del paciente, y los distintos métodos diagnósticos; nos
recomendará un tratamiento individualizado, y por regla general nos recomendará
una serie de ejercicios que nos beneficiarán.
Cuando padecemos este tipo de lesión, se suele recomendar evitar ejercicios de impacto
(deportes explosivos), también torsiones o flexiones del tronco. Ya que siempre
es preferible pecar de prudente y descansar más, al menos durante los primeros
episodios de dolor agudo en las primeras semanas.
Al remitir el dolor, y el cuadro agudo de síntomas; empezaremos
a caminar algo más, luego es recomendable nadar y por último montar en bici
estática, por ejemplo.
Si acudimos a la piscina, es muy recomendable realizar
ejercicios de carrera en el agua, ya que el cuerpo pesa menos y obtendremos
beneficios musculares y cardiovasculares, además de mejorar la elasticidad.
La mayoría de
ejercicios que utilizamos para rehabilitar la espalda, suelen consistir en
fortalecimientos musculares, o que mejoren su elasticidad y mecánica; y de
estiramientos de toda la zona, del tipo pilates.
Además, es importante realizar un trabajo importante de
relajación y complementarlo todo, con una respiración completa.
También es muy recomendable dormir sobre superficie dura y
con las piernas flexionadas. Debemos mantener un nivel de hidratación alto.
Evita coger
pesos (sobretodo en la etapa de frustración y depresión ante la no actividad).
El uso esporádico de una faja de ligera sujección puede ayudar; pero salvo que
nos recomienden lo contrario, no debemos acostumbrarnos a ella, ya que evitará
que esa función la hagan nuestros músculos.
Son igualmente
importantes, el tratamiento térmico, calor para relajar en caso de contracturas;
y frío (con acción anti-inflamatoria) cuando el dolor está localizado y es
agudo.
OTRAS ENTRADAS:
http://artesanocuerpomente.blogspot.com.es/2014/09/mas-ejercicios-simples-para-prevenir.html
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