EL MIEDO, UN MECANISMO NATURAL QUE PUEDE CONVERTIRSE EN UN
PROBLEMA.
SOBREVIVIR AL ESTRÉS.
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| miedo, estrés, ansiedad, depresión, relajación |
Hace un par de
días, compartíamos una entrada relacionada con el miedo; de un post de "Héroes
del Pensamiento", un grupo de Filosofía en facebook. De esas palabras, que
escribo cada semana sobre el estrés, la ansiedad y la depresión. Esta es la
segunda parte, y queda alguna más.
Viene de la entrada del 15-11-14
Hasta aquí
perfecto. Es una emoción, un sentir, una manera de interactuar que no es
mantenida en el tiempo. Es algo puntual. La naturaleza humana, no está
preparada para mantener tal nivel de energía y disponibilidad de recursos. Pero
¿y si se convierte en el estado físico continuo de alguien? ¿Y si en vez de
afectar al cuerpo, afecta a la mente? Hay demasiadas personas que el temor, el
miedo, el pavor, campa a sus anchas en pensamientos, sentimientos, reflexiones…
Distintos casos de depresión, estrés y ansiedad, reflejan que esto es así,
aunque no exista (todavía…) algún test fiable y contrastado, que lo valore.
De hecho, hay
congéneres que el mismo hecho de vivir, les produce temor. Tienen miedo
existencial. Conviven con este sentir, porque también les da pavor dejar de
existir. Algunos individuos, llegan a darse cuenta, que la depresión, les
provoca pánico; el estrés les aterroriza, pero al no disponer de herramientas
suficientes malviven con él. Alguna vez hemos compartido ya estos razonamientos,
así que mejor no extendernos.
¿PODEMOS ELIMINAR ESTE MIEDO?
Si, con
sacrificio y trabajando duro. Observando, sintiendo y reflexionando. Eso sí, a
los expertos en el tema; les parece más factible.
Cuando somos
pequeños tenemos temores: el mundo, el medio ambiente en el que nos
desarrollamos; nos parece inmenso. A veces lo que no conocemos nos asusta.
Cuando tomamos conciencia de estos temores, pensamos que poco a poco irán
pasando, que con los años se atenuarán.
Sin embargo,
no es así. Muchas de las personas que le tenían miedo a la oscuridad cuando
eran niños continúan temiéndole de adultos. Seguimos temiendo a demasiadas
cosas, cuando ya somos adultos.
La mayoría de
los miedos no desaparecen por sí solos, es necesario trabajar sobre su causa.
No basta con saber que es un temor irracional, es importante trabajar sobre el
miedo. Y si hablamos de pavores que están en nuestra mente, por la razón que
sea; se hace imprescindible (obviamente, si estamos convencidos de querer
eliminarlos…).
Para los expertos
en este tema, consideran que practicando unos "sencillísimos pasos"
podemos hacer este trabajo. A mí no me parecen sencillos, todo lo contrario;
los considero difíciles, duros, sacrificados, costosos. Pero si no hacemos el
trabajo ¿quién lo hará? ¿sobreviviremos si no lo hacemos?.
Bueno, a ver:
- Conviértete en un observador.
Imagina que eres otra persona, alguien que no
siente ese miedo. Mírate como si fueras otro, ¿qué ves?
Si logras
ensimismarte en el rol de un observador externo, el miedo incluso desaparecerá
por sí solo, incluso te puedes dar cuenta de lo irrisorio de la situación, o de
que ese pavor sólo está en tu mente. ¿Cuántas ideas y situaciones de la vida
diaria, si pudiéramos contemplarlas desde lejos; las veríamos de otra forma?
Simple y llanamente, comprenderás a nivel emocional; que se trata de
un miedo ilógico, sin base.
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- Siente el miedo.
Al
experimentar temor, el primer impulso es escapar. Queremos que el miedo
simplemente desaparezca, saliendo pitando; porque nos hace sentir mal.
Intentar, dentro de las propias posibilidades, enfrentarnos a esa sensación. A lo mejor, no lo conseguimos en los primeros intentos, pero en alguna de esas ocasiones, hasta pudiera ser que esa sensación que lo llena toda; no es tan horrible como suponíamos. De hecho, a menudo; toda la "película mental" que visualizamos
en nuestra imaginación, es peor que la realidad.
- Intenta encontrar las causas del miedo.
Aunque puedas creer, que has vencido; debes
saber que un miedo que has estado arrastrando durante años no se elimina
fácilmente. Es importante que trabajes en las raíces del temor. Debes buscar en
la mente: ¿Cuándo fue la primera vez que sentí el miedo? ¿A qué se debió? ¿Qué
factores han fortalecido el miedo a lo largo del tiempo? ¿A qué corresponde?
¿Podría conformarse desde un tabú, una barrera, una represión individual,
social, cultural, ética y/o religiosa?
Habrá factores
que ya no existen o no son válidos para tu realidad actual. En ocasiones, es
como si nos olvidásemos de actualizar esa parte de la memoria, que continúa
alimentando un miedo injustificado. Pensad, por ejemplo, en un hipotético
estado que vive en la estructura feudal; en pleno siglo XXI. Todos utilizan ya
software 21.0, y ellos siguen empeñados en la versión 8.0 y todavía no tienen
claro si actualizarse a la 9.0. Al igual ocurre con muchos de los propios
factores que producen displacer, hay que actualizarlos.
Y siempre, recordando que has vivido años alimentando ese
temor y que eliminarlo, no será algo que puedas hacer de la noche a la mañana
OTRAS ENTRADAS:
SOBREVIVIR AL ESTRÉS Y A LA ANSIEDAD. LIBERTAD INTERIOR (y 3)
PASIÓN VS FRUSTRACIÓN (2) SOBREVIVIR AL ESTRÉS
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