domingo, 17 de agosto de 2014

LOS ÁNIMOS Y LOS EFECTOS COLATERALES DE CUALQUIER FESTIVIDAD (y C)

LOS ÁNIMOS Y LOS EFECTOS COLATERALES DE CUALQUIER FESTIVIDAD (y C)
ansiedad, estrés, relax, relajación

AFRONTAR EL ESTRÉS

  Seguimos con algunas entradas en distintos post publicados en el muro de Facebook "Héroes del Pensamiento". Como siempre el hilo de conexión es el estrés, la ansiedad, la depresión. Esta es la última relacionadas con las celebraciones:

         .............Esta especie de circuito cerrado, también ocurre con emociones positivas. Siguiendo con el estudio, se demostró; que si una persona con síntomas depresivos, o con altos niveles de estrés, compartía piso con alguien; que mostrara actitudes positivas y seguras de sí, los índices de depresión tendían a disminuir; e incluso a desaparecer. Un efecto que se comenzaba a notar a partir de los tres meses de convivencia; es decir, incluso antes que si era al revés.

         Mientras voy plasmando todo esto, en la mente me va apareciendo una pregunta capciosa, que me hace volver a buscar entre la herrumbre informática de archivos oxidados. Si lasemociones positivas y negativas, se transmiten a los que nos rodean ¿Por qué endeterminados momentos de festividad, de alegría general; esto no ocurre? Me viene a la cabeza las recientes navidades; que para muchos conocidos, desde luego ni son felices ni alegres.
         ¿Existen efectos colaterales de las festividades? ¿Las emociones positivas generalizadas en determinados momentos, tienen efectos secundarios?
         La respuesta es positiva. En estas temporadas, post e incluso pre-festivas; hay personas que se sienten más solas, deprimidas, ansiosas y melancólicas (tengo algún estudio que estima, que cada año aproximadamente un 80% de la población; sufre en mayor o menor medida alguno de estos síntomas, ya sea puntualmente, o en el conjunto de la festividad; otros detectan aumentos en suicidios de hasta un 40%; y aumentos de hasta el doble, en el número de visitas a psicólogos, psiquiatras y terapeutas).

ansiedad, estrés, relax, relajación


         Entre las posibles explicaciones, destacan:

  • Las propias expectativas: nuestra imagen de lo que deben ser las festividades, genera determinadas expectaciones. Si éstas no se cumplen, o no resultan tan satisfactorias como esperábamos; aparece la frustración. Que degenera, en estrés, depresión y ansiedad.

  • Las expectativas sociales: nos han transmitido la idea de que durante estas fechas debemos divertirnos y reunirnos con las personas que amamos. Como resultado, si alguien no tiene ánimos para divertirse o no puede reunirse con su familia o amigos, se siente mal. Siente que no está cumpliendo con las normas que ha establecido la sociedad; y se siente fuera de lugar, fuera de la sociedad. Viviéndole como si fuera una "peli" en la que él no sale.
  • Las "obligaciones": tener que compartir tiempo, con determinadas personas, con las cuales ya no tenemos muchos intereses en común; o el sentirnos "obligados" a hacer regalos u ofrecer o participar; en comilonas suntuosas y demás despilfarros, físicos y emocionales. Estos deberes pueden producir bastante estrés. Nos sentimos agobiados, y en muchas ocasiones, la idea de no estar a la altura genera ansiedad.
  • La sensación de no haber alcanzado los objetivos planteados en anteriores festividades (o a lo largo del año, en caso de la Navidad). Si hemos tenido malos momentos y  no hemos alcanzado nuestras metas; es normal que nos sintamos deprimidos y desmotivados.

         Teniendo en cuenta estas explicaciones, me parece que el contagio de emociones positivas no se produce; respondiendo a mi pregunta, porque la persona deprimida, con ansiedad; se aísla más dentro del caparazón, se concentra en sí mismo; para evitar el sufrimiento que le puede provocar el medio externo.

         Tendremos que adecuar las expectativas, y plantearnos objetivos realistas. Y tener muy claro, sin olvidarlo nunca; que el concepto que tengamos de festividad no tiene por qué coincidir con el de los demás, o lo que pretenda transmitirnos la sociedad; consumista en primer lugar.
         Así que lo mejor es celebrar lo que nos de la gana, las fiestas que nos plazcan; o simplemente no celebraremos nada. Y desde luego, no dándole la importancia personal que muchos le damos al tema, no sea que seamos los causantes de que nuestra mente se agobie y estrese. A ver si resulta que lo más importante es que nos sintamos a gusto con nosotros mismos y que seamos consecuentes con nuestras ideas y deseos ¿qué pensáis?

         Las personas que te aman, valoran, conocen y aprecian; lo entenderán. Seguro


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