MASAJE PARA BEBÉS--
----ESPALDA (B)
Otra
posibilidad, es colocar una mano a cada lado de la espalda del pequeño y
utilizaremos la técnica de “retorcer”. Que literalmente, significa eso, pero
nunca olvidaremos que la realizamos en un recién nacido. Usamos toda la mano y
con el pulgar colocado junto al resto de dedos, llevamos la piel hacia delante
y hacia atrás con un ritmo continuo. Levantamos la piel con una mano y
empujándola y alejándola con la otra.
Esta técnica es muy útil para eliminar tensión y toxinas que se
almacenan en los músculos. El bebé estará encantado y se relajará mucho, ya que
calma los nervios de la columna vertebral.
Además, podemos
hacer deslizamientos, largos y amplios, sobre toda la espalda. De forma
horizontal sobre los hombros y volviendo por los lados del tronco, hasta la
posición de partida: una mano a cada lado de la espalda. Abarca desde las nalgas hasta los hombros. No
lo olvidemos.
Con una mano sobre
el culete, podemos deslizar la otra, haciendo estos mismos movimientos largos y
amplios; desde la nuca hasta la parte baja o lumbar de la espalda. Si sujetamos sus pies, podemos ampliar el
mismo movimiento, llegando hasta las plantas de los pies.
Para masajear las
nalgas, ponemos una mano sobre cada una, y con las yemas de los pulgares,
friccionamos en círculos. Nos dirigiremos hacia arriba, hacia el sacro y
cintura, hasta completar toda la zona.
Si trazamos
círculos diminutos con el pulgar, primero por un lado de la columna vertebral,
y luego por el otro; siempre dirigiéndonos hacia arriba, es otra técnica muy
relajante. Llegaremos a los hombros, volveremos por los costados, y
terminaremos pasando la mano por toda la espalda y hasta las piernas.
Cuanto más lento y
continuo, sea el gesto de nuestras manos y dedos, más profundo será su efecto.
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