-LO PRIMERO LA SEGURIDAD
Los bebés, son pequeños y parecen
indefensos, pero no son tontos. Ellos mismos, con gestos, posturas,
actividad, nos indicarán en gran medida, el momento y la adecuación
de nuestros cuidados. Debemos ser muy observadores y tener en cuenta,
que padres y bebé son personas distintas, y como tales deben
conocerse.
Solo necesitamos un tiempo en el que
podamos, de forma relajada, realizar el masaje. Nuestros bebés
perciben el estado de ánimo de los padres, por lo que es importante
que procuremos relajarnos. Unas respiraciones profundas, una luz
agradable y una música relajante, pueden ayudar.
El bebé debe estar despierto y
tranquilo. Si está enfermo o muy nervioso, si tiene hambre o está
recién comido, mejor dejarlo para otro momento.
El masaje irá cambiando a medida que
nuestra hija o hijo va creciendo. En los recién nacidos, con cinco
minutos de toques suaves, será suficiente. Poco a poco, si el bebé
lo acepta, aumentaremos el tiempo y la presión. Sobre los cuatro
meses (un poco antes, un poco después) ya dispondrá de una mayor
movilidad. Crece y debemos adaptarnos, puede ser necesario espaciarlo
más en el tiempo. Pero siempre podremos recurrir a un buen masaje
cuando busquemos bienestar y cariño, para el pequeño y nosotros
mismos.
Nunca debemos forzar al bebé. A
través de sus reacciones, nos
informará de lo que le resulta más
agradable. No sólo le hablaremos con palabras, le hablaremos con las
manos, sonrisas, caricias, tonos de voz, gestos…Él contestará
siempre.- No es recomendable dar masajes a un bebé si tiene infección, sarpullido, o si toma cualquier tipo de medicación. Acudir al Pediatra, Enfermero/a de Pediatría, Matrona, en caso de duda (en muchos casos una llamada telefónica será suficiente). No dar masajes en caso de fiebre, regurgitaciones muy importantes, o dermatitis de gran extensión (pedir consejo profesional).
- Si existen problemas de articulaciones débiles o de osteogénesis, tampoco está indicado (pedir consejo profesional).
- En bebés prematuros, sólo realizaremos manipulaciones ligeras (un bebé prematuro es recomendable que reciba muchos estímulos), pero no un masaje completo, hasta que su grado de desarrollo lo permita.
- Hasta que a nuestro bebé se le haga un examen completo por parte de los profesionales sanitarios (15, ó 21 días, o al mes de vida) el masaje completo, no es conveniente. Sí podemos estimularle con manipulaciones ligeras.
- Es recomendable esperar unos días (6-7 días) para dar masajes tras una vacunación.
- Debemos esperar al menos 90 minutos después de la comida, para realizar el masaje.
- Nunca dar directamente quiromasaje, sobre la columna vertebral.
- Debemos evitar friccionar el abdomen del bebé, hasta la caída del cordón umbilical o hasta que, la cicatriz esté perfectamente curada.
- Valorar la posibilidad siempre, de que el recién nacido, puede ser alérgico a tejidos, cremas, aceites. Las primeras veces que utilicemos productos nuevos, estaremos más vigilantes.
- A medida que el pequeño crece, desarrolla mucha más movilidad. Debemos extremar las medidas de seguridad, para evitar accidentes siempre desagradables.
CÓLICOS DEL LACTANTE
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