LOS INICIOS DE LOS POST EN FILOSOFÍA HÉROES DEL PENSAMIENTO-2 (FB)
SOBREVIVIR AL ESTRÉS Y A LA ANSIEDAD
De sobra todos
conocemos el estrés y la ansiedad. Es una respuesta automática y natural de
nuestro cuerpo y nuestra mente ante determinados estímulos, que suele disparar
mecanismo de lucha o huida; de nuestro cuerpo y lo prepara para una acción
inmediata. Así que de forma fisiológica y natural, todos tenemos ciertos grados
de estrés; en mayor o menor medida a lo largo del tiempo.
Obviamente éste
no es el problema, porque en determinadas situaciones sentir estrés nos incita
a la acción y nos hace más eficaces.
El problema
serio aparece, cuando este estado fisiológico natural es muy intenso y
continuado en el tiempo. Cuando no nos damos ni un respiro. Cuando volvemos a
casa y no somos capaces de desconectar. Cuando llega el fin de semana y no
sabemos, o no queremos; relacionarnos o cuando las vacaciones, simplemente se
convierten en un mero cambio de actividad con iguales cargas de nerviosismo.
Ya en la primera
traducción del término inglés, allá por los años 30 se refería a "las
dificultades de adaptación de un organismo viviente que debe soportar estímulos
que interrumpen sus ritmos biológicos." Nuestro cuerpo-mente, ya sabemos
que reacciona de forma puntual ante un estímulo agobiante, de forma
involuntaria e inconsciente. Es decir con un tiempo limitado. Pero si esa
ansiedad, ese estrés se mantiene de forma general (obviamente habrá momentos
mejores y peores, pero siempre manteniendo un nivel) alterará nuestro cuerpo,
su fisiología, la forma de pensar, actuar y hasta la forma de sentir.
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| estrés, ansiedad, depresión, nerviosismo, relajación |
¿La vida moderna
es la culpable? Algo de responsabilidad tiene; pero muchas veces las auténticas
responsables, son las propias actitudes mentales negativas; que tenemos. Por
ejemplo, gran parte de nosotros tenemos ansiedad por la seguridad, cómo puede
ser tener un empleo, encontrar a esa persona maravillosa y adecuada con la que
compartir la vida; tener una familia fantástica, disponer de unos recursos
económicos suficientes (y si es posible mucho más que suficientes) y todo bien
seguro. Nos marcamos una serie de objetivos cuya obsesión es la seguridad. Si
una parte o todos de estos objetivos, que queremos tener seguros no los
conseguimos; desde luego aparece el estrés. También anteriormente, hablamos de
otra actitud mental negativa que debemos evitar: querer abarcar demasiado,
queremos realizar demasiadas tareas. Nos gustaría que el día en vez de 24 horas
tuviera 25, siempre estamos atareados en mil y una ocupación.
Otras personas
viven en la monotonía ¿hace tiempo que no te ocurre nada especial?¿O ni
siquiera lo has valorado? ¿Hace tiempo que no haces algo que te aparte de la
monotonía? Hay que potenciar la creatividad, uno de los anti-estresantes más
poderosos que existen. Hagamos que esa energía negativa que nos agota, se
aproveche focalizándola en hacer algo nuevo que nos guste.
Hoy en día expertos sanitarios y no sanitarios, todavía no acaban de ponerse de acuerdo
entre las diferencias entre estrés y ansiedad. Para unos son las dos caras de
la misma moneda, otros en cambio promueven enfoques distintos. Desde mi
particular punto de vista, son grados de lo mismo. Un estado de tensión del
organismo, con una sobrecarga física, funcional y psíquica.
Todos y cada uno
de nosotros tenemos problemas vitales, conflictos, tristezas, alegrías y grados
de felicidad. En mayor o menor medida, e importancia. Así que recordemos un poco
algunos pasos que ya hemos compartido:
- Darnos
cuenta de que tenemos un problema (¿os suena eso de que somos casi siempre
los últimos en darnos cuenta que la ansiedad y el estrés nos invade?).
- Tener
claro que queremos salir de ese pozo, y que vamos a poner todo lo necesario
por nuestra parte.
- Expresar
lo que sentimos y buscar ayuda. Sin ninguna vergüenza. Tenemos amigos,
parejas, familias. Ayudas hay varias y variadas, y cada persona única y
distinta se puede beneficiar más y mejor de unas que de otras.
- Empezar
a andar, paso a paso. Empezar a salir de ese círculo cerrado que se ha
convertido nuestra existencia. Marcándonos pequeños objetivos parciales
asumibles cada día, y disfrutando cuando consiguamos cumplirlos. No
pretendamos correr antes de aprender a andar, y no queramos ganar el oro
olímpico sin ni siquiera haber participado.
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| estrés, ansiedad, depresión, nerviosismo, relajación |
Bueno así a
nivel general, me parece que hemos hecho un repasillo. Seguro que olvidaré
cosas, y otras ya os suenen a manidas y repetidas. Ya tendremos tiempo para meternos en esos jardines en los que nos metemos y muchas veces no
sabemos por dónde salir.
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