LÓGICA Y EMPATÍA.(1)
SOBREVIVIR AL ESTRÉS Y A LA ANSIEDAD.
¿Podemos sentir con el corazón y dejarnos llevar por la razón?
Si la razón nos habla ¿por qué el
corazón no siente o no es capaz de expresarlo en un tono que sea audible?
Cuando etiquetamos a un semejante, o incluso lo juzgamos; en muchos casos prácticamente sin conocerle ¿Nos dirige la
razón o nos motiva el corazón?
La verdad es que tras leer los post y
distintos comentarios que hemos compartido en nuestro muro (héroes del pensamiento en FB), me vinieron a la
mente estas preguntas y algunas más. Así por qué no escribir algo sobre ello.
Ser más racionales o dejarnos llevar por la brújula moral y/o emocional.
Partamos del hecho de que nacemos, con
un determinado talante. Heredamos unas cargas genéticas, que hacen su trabajo
desde que somos dos células que mezclan su ADN. Esa información marca nuestro
desarrollo, crecimiento, capacidades, determinadas enfermedades, virtudes,
defectos; vamos que nos va a definir como un ser humano, único, distinto;
especial. Y una vez, que esas células (que se han ido multiplicando, formando y
especializando) han conseguido un cierto grado de maduración, que nos define
como sujetos; abandonamos el útero materno y compartimos el medio ambiente
común al resto de humanos.
Y a partir de aquí, todo se mezcla e
influye. Ese talante, se educa, se desarrolla, se comparte, se promueve, se
coarta. Influyen los padres, la familia, los amigos, los centros educativos, la
cultura, la sociedad… Hasta convertirnos en seres más o menos maduros (proceso
que nunca acaba), más o menos racionales, sentimentales y pasionales otras
veces. Eso sí, claro, todo depende del lugar donde hayas nacido y la sociedad
que te toque; la realidad a día de hoy es que muchos niños que nacen en
determinadas partes del mundo tienen una posibilidad de cinco de sobrevivir y
de desarrollarse.
Esa sociedad en la que vivimos,
queramos o no, seamos más críticos o menos; pensemos que estemos apartados más
de ella o no; nos influye. Es prácticamente imposible ser independiente a ella,
de hecho los humanos somos seres sociales. Y nos transmite una serie de mal
llamados "valores", ya que hemos equivocado el verdadero sentido de
la palabra (o nos han influido a equivocarnos) como pueden ser las modas, el
consumismo, la juventud como panacea, el éxito instantáneo sin esfuerzo, el
poder económico sobre el humano y muchas otras circunstancias que añadiríamos
todos. Nos lo parezca o no, el sufrimiento, el dolor, la enfermedad, las discapacidades,
la pobreza, la muerte, no son bien vistas. Es nuestra sociedad actual, y ella
también nos observa y valora, aunque sea de modo general.
Todo esto nos provoca emociones,
negativas o positivas, rechazo o nos hace pensar. Estamos condicionados a pesar
de nuestro carácter genético, por la educación, la cultura, la sociedad, o la
propia inteligencia. Todo esto a nivel general, que además tenemos el aspecto de las circunstancias particulares; que influyen tanto o más que todo lo
anterior en nuestro camino vital.
Así que cada uno elige amistades,
conocidos, opiniones y valoraciones. Por supuesto. Tendemos a etiquetar a los
demás o incluso a juzgarlos a primera vista, sin ni siquiera conocerlos.
Continuaremos en la siguiente entrada.
Continuaremos en la siguiente entrada.
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