CAMBIOS DE CICLOS. CAMBIEMOS A POSITIVO (y 2).
SOBREVIVIR AL ESTRÉS Y A LA ANSIEDAD.
Acabamos en esta entrada lo comenzado en la anterior, en la que comentábamos como aprovechar esos puntos de inflexión, esos cambios vitales importantes; para intentar hacer que sean positivos.
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¿Nos vemos realmente como somos? ¿Vemos las
cosas tal y como son?
Vemos la vida
y el mundo a través de nuestros filtros mentales ("nada es verdad o
mentira, todo depende del color del cristal con que se mira"). Todos tenemos nuestras creencias,
estereotipos, patrones de pensamiento, expectativas y miedos. Sin embargo, nos
empecinamos en pensar que nuestra visión es objetiva. Solemos ser así de
cabezotas. Hay que dejar que la chispa de la duda salte, entender que nuestra
visión es parcial. Valorar otras perspectivas. Que además nos hará ser más
tolerantes, porque seremos capaces de ponernos en el punto de observación de
otras personas.
Si nos
empeñamos en nuestra supuesta objetividad, en particular sufrirán las
relaciones interpersonales. Probablemente vivamos fracasos porque intentamos
adecuar el mundo a nosotros, en vez de aprender a adaptarnos al mundo.
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| ciclos, cambios, positividad, estrés, ansiedad, relajación, relax, |
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La eterna búsqueda de la felicidad o aprovechar
lo que somos y creemos para serlo.
¿Cuántas veces
guardamos nuestros sueños y metas para más adelante? Sin embargo, la vida es lo
que sucede mientras estás ocupado haciendo otras cosas. Tómate un tiempo y
valora si lo que estás haciendo te gusta y apasiona, lo que realmente puede
hacerte feliz. Si no es así, quizás es hora de cambiar de rumbo antes de que
sea demasiado tarde.
Además resulta
que nadie es perfecto, todos tenemos defectos y virtudes; cosas buenas y malas.
Fomentar esas virtudes, mejorarlas puede ser una fuente de felicidad; que
muchas veces nos pasa desapercibida. Incluso tener claros esos defectos, e
intentar superarlos; fomenta un sentimiento grato, de mejora y crecimiento
personal.
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¿Qué son más grandes, tus problemas o tus
potencialidades?
¿Has pensado
alguna vez cuánta energía y tiempo dedicamos a pensar en los problemas, a
imaginar los peores escenarios posibles y a preocuparnos? No obstante,
preocuparse es como pagar por adelantado (y con intereses) una deuda que no
sabemos si nos corresponde; o si realmente tendremos que pagar.
Ganaríamos más si utilizáramos esa energía y ese tiempo en buscar soluciones; en generar
pensamientos positivos y valorar todas y cada una de nuestras potencialidades
(que todos tenemos, lo creamos o no). Avanzaríamos más rápido, con menos
esfuerzo y más contentos porque nos planteamos un reto. Eso sí, es un cambio de
perspectiva que vale la pena pero que requiere bastante trabajo y esfuerzo,
sobre todo en los comienzos.
Se me ocurren
algunas más propuestas, y otras que tengo guardadas por aquí; pero esto ya me
parece que se ha extendido suficiente. Así que no voy a soltar más
"rollo" por hoy. Un gran abrazo.
OTRAS ENTRADAS:
http://artesanocuerpomente.blogspot.com.es/2015/03/calor-o-frio-que-utilizar-cuando-tengo_24.html
QUIROMASAJE ¿SALUD O PLACER?
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