MENSAJES SUBLIMINALES. MANIPULACIÓN.(1) SOBREVIVIR AL ESTRÉS Y A LA ANSIEDAD.
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| manipulación, subliminal, estrés, ansiedad, nervios, malestar |
En otros posts publicados en el muro de facebook "Héroes del Pensamiento" tratamos el tema de la manipulación y como los distintos medios de comunicación social nos influyen. Como siempre centrando el tema como causa de estrés, ansiedad, nerviosismo, depresión; con la intención de conocerlo y poder limitar en lo posible los efectos nocivos.
Mensajes subliminales. Vamos a compartir algunas cosillas sobre las influencias, sugestiones y sobre la
manipulación social.
¿Por qué?
Porque este tipo de situaciones y actividades, en algunas ocasiones; son la
causa inconsciente provocadora de estrés, ansiedad, malestar, disconformidad,
pensamientos y deseos irreales. Hoy escribiré sobre conceptos generales, y si
os va pareciendo interesante; ya profundizaremos.
Para la RAE,
el término subliminal, se definiría como:
(De sub- y el lat. limen, -ĭnis, umbral).
- adj. Psicol. Que está por debajo del umbral de la conciencia.
- adj. Psicol. Dicho de un estímulo: Que por su debilidad o brevedad no es percibido conscientemente, pero influye en la conducta.
Si añadimos el
término "manipular", en sus cuatro acepciones, vamos a utilizar dos:
(Del lat. manipŭlus, manojo, unidad militar, y en b. lat. el
ornamento sagrado).
- tr. Intervenir con medios hábiles y, a veces, arteros, en la política, en el mercado, en la información, etc., con distorsión de la verdad o la justicia, y al servicio de intereses particulares.
2. tr. coloq. Manejar alguien los negocios a su
modo, o mezclarse en los ajenos.
Mezclemos todo
un poco, hay estímulos que captamos sin ser conscientes de ellos; breves,
disimulados, mezclados con otros, ocultos; y casi siempre débiles (para
sobrepasar la aduana de la conciencia en plan contrabandista…) para influir con distintos intereses (incluso arteros, espurios y taimados…), casi siempre particulares; distorsionando la verdad, la información, el conocimiento, la
realidad, con el interés de manejar, influir, incluso obligar a otras personas;
a que los interioricen haciéndolos propios.
Pueden
provocar deseo, intranquilidad, disconformidad, dependencia, irracionalidad…
Bastantes aspectos negativos, la verdad. No obstante, como siempre; todo tiene
un lado bueno y otro que no lo es. Por ejemplo, sugestionar a una persona, para
que a través de la información y del propio pensamiento; pueda adoptar una
postura de cierta crítica constructiva, fomentando la curiosidad y el
aprendizaje; en cierto grado podríamos definirlo como una manipulación.
Obviamente, el ejemplo muestra cierto sentido positivo, y es edificante para el
que recibe como para el que elabora la sugestión. Por cierto, el hecho que yo
esté escribiendo estas palabras, tiene efecto sugestivo, manipulador, en cada
persona que las lea…
Opino que
nadie está libre de estas influencias, ni siquiera la persona más libre,
crítica ni apartada de la sociedad. Todos, en distintas medidas vivimos estas
influencias. Por lo que disponer de información, fomentar la curiosidad y el
grado crítico, puede capacitarnos y posibilitarnos, para evitar gran parte de
esa negatividad; en el ámbito social e individual sobre todo. Sin olvidar, que
cada persona es distinta y especial, única e irrepetible.
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| manipulación, subliminal, estrés, ansiedad, nervios, malestar |
El término manipulación, principalmente en los últimos cien años ha cambiado mucho. Previamente, hacía mención a un significado concreto: manipular es tratar o
elaborar con las manos. Por lo que mayoritariamente el hombre (en mucha menor
medida otros animales…) era el sujeto propia y típicamente manipulador. Con una
capacidad creadora, con cierto dominio de la inteligencia las personas manipulaban
cosas para transformarlas, elaborarlas, modificarlas y convertirlas en instrumentos
adecuados a un fin (De hecho, estaba acuñada para un uso en campos relativos a
las ciencias, o la artesanía…). El
hombre es capaz de manipular, proyectando creatividad sobre las cosas. Y sólo
las cosas pueden ser manipulables, ofrecidas como objetos.
Sobre los
primeros cambios en el término, más o menos los expertos hablan de otros
significados sobre 1860, cuando Thomas Carlyle (en su faceta de crítico social)
utiliza la palabra en conexión con el problema de un "influjo
innoble" sobre los electores. Las
personas empiezan a ser definidas como manipulables, Ya no sólo conforman la
definición objetos, o dicho de otra manera, se sitúa a la persona en la
categoría de objeto. El hombre puede ser manipulado, programado, controlado
desde fuera de sí mismo (y sin que sea consciente de ello). La soberanía
inapelable de la dignidad y libertad comienza a desmoronarse. El vocablo ya se
utiliza también en el campo antropológico y social. Y la manipulación social se
aborda, también desde un punto de vista inmoral, en la comunicación social.
La palabra
"manipulación" se ha convertido en una especie de abuso. Apoyándose
en palabras tabú, límites socio-culturales, deseos inalcanzados,
posibilidades no resueltas, falta de conocimiento y educación, inconsistencia
del sentido crítico, modas, necesidades de unos pocos sobre el resto…
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