¿CALOR O FRÍO? ¿QUÉ UTILIZAR CUANDO TENGO DOLOR? (1)
CRIOTERAPIA Y TERMOTERAPIA
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| frío, calor, termoterapia, crioterapia, inflamación, lesión |
Muchas veces,
tras darnos un golpe, sufrir una contusión; o ante algún dolor óseo o
articular, siempre hay alguien que nos recomienda ponernos calor y de pronto
aparece otra persona que te recomienda que te pongas frío. ¿A quién hacemos
caso? Vamos a comentar en esta entrada brévemente cuándo y cómo debemos utilizarlos.
CUÁNDO Y CÓMO APLICAR FRÍO: CRIOTERAPIA
Principalmente lo usamos en el momento de sufrir la contusión.
Utilizamos frío, en las situaciones en las que la lesión acaba de producirse; o
durante la fase inflamatoria, es decir, como mucho durante los tres días
siguientes.
Un buen modo
de aplicación desde mi punto de vista, es meter varios cubitos de hielo en una
toalla, unir los extremos y golpear la toalla para machacar el hielo. Así
evitamos una posible quemadura por frío al tener la toalla entre la piel y el
hielo; y logramos que se adapte correctamente al lugar de la lesión, al
contorno corporal. También, podemos utilizar alguna bolsa de congelados, también
envuelta en un trapo o toalla. Además, hoy en día muchas personas tienen en los
frigoríficos bolsas de gel, acumulador de frío.
Lo más
recomendable es hacer tres aplicaciones de 10-15 minutos, y entre sesiones
dejar transcurrir al menos una hora y media, o dos horas.
Con el frío,
estamos reduciendo la inflamación, evitando que se acumulen sustancias
oxidativas e impidiendo la muerte de las células que se encuentran cerca de la
lesión. Tras un golpe, en la zona se produce una vasodilatación que aumente el
flujo de sangre a modo curativo y defensivo.
Así que utilizaremos crioterapia, durante las primeras 72
horas en caso de: sobrecarga muscular, rotura de fibras, golpes, esguinces,
luxaciones o fracturas NO ABIERTAS.
En caso de una
tendinitis, aplicar frío cuando tengamos dolor.
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¿CUÁNDO NO DEBO PONERME HIELO?
La crioterapia
no debemos aplicarla tras la inflamación aguda, es decir, después de 3 días de
sufrir la lesión. De lo contrario retrasaremos el tiempo y la calidad de
reparación del tejido. No debemos superar nunca los 40 minutos de aplicación, ya que podríamos crear una parálisis por frío y quemaduras cutáneas.
Tampoco es recomendable aplicar frío antes de hacer
ejercicio (salvo que tengamos alguna lesión crónica) porque el frío, tiene un
efecto sedante; al aplicar el hielo la zona quedaría anestesiada y podríamos
lesionarnos sin darnos cuenta al hacer el ejercicio. Al mismo tiempo esta
disminución de temperatura hace que el tejido se vuelva menos elástico y pierda
fuerza.
No usaremos la
crioterapia en casos de hipersensibilidad al frío, vasoespasmos, problemas
circulatorios o problemas cardíacos graves.
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