QUIROMASAJE PARA EL RELAX. UNA CLASIFICACIÓN DE MASAJES RELAJANTES. (1)
quiromasaje, relax, masaje, relajación, dolor |
Para muchas personas el dolor de las
contracturas y la rigidez en la espalda, o en distintas partes de ella; son
algo habitual. Forman parte de la forma de vida cotidiana, así que nos vamos
acostumbrando a esos niveles de molestia. Eso sí, con altibajos, dependiendo
del cansancio físico y mental, el estrés, las malas posturas e incluso el
tiempo meteorológico.
Nuestro cerebro recibe distintos
mensajes sobre esta situación, aunque no solemos darles mayor importancia.
Nuestro ritmo de vida llega a ser frenético y no podemos pararnos en esas
cosas.
Hasta que ya suele ser tarde, ignoramos
o minimizamos el hecho de que los músculos, ligamentos, tendones,
articulaciones; se encuentran tensos y hasta rígidos. En esos momentos de
crisis, de dolor y molestias agudas, es cuando solemos darle importancia y
acudir a los profesionales capacitados y formados, para aliviar ese dolor e
impotencia funcional.
Como hemos referido en otras entradas, disponemos de distintas herramientas y terapias para estas contracturas, dolores físicos. Una de ellas, son los quiromasajes relajantes.
La ventaja del masaje relajante, es que
además de aliviar el dolor físico, influyen; calman el estado mental. Conseguimos
una agradable y beneficiosa sensación de bienestar general, que provoca una
profunda sensación de relajación; beneficiosa para la unidad mente-cuerpo.
Incluso esa relajación, complementada con una respiración completa es capaz de
llevar mente y cuerpo al estado de relax, de descanso total.
Tampoco hablamos de algo complicado ni sofisticado, dentro de una filosofía compleja. Todo lo contrario. Un quiromasaje
relajante, contra el estrés; técnicamente es una operación, una serie de técnicas
y movimientos de presión, frotación, o golpeteos suaves.
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Siempre con una determinada intensidad, en las determinadas zonas corporales, especialmente en las zonas donde existe una mayor concentración de masa muscular. En las zonas más
afectadas, dolorosas y rígidas.
Sin olvidar que los músculos siempre trabajan
en conjunto, y que esos distintos grupos también se relacionan con sus vecinos
y el conjunto. Así que las técnicas siempre van encaminadas, además de a tratar
las zonas afectadas (con rigidez, contractura, dolor…) al resto de músculos de
ese grupo, que suelen estar sobrecargados para descargar al más alterado. Además,
hay que tener en cuenta, que inconscientemente el cuerpo ante el dolor y la
impotencia funcional, adopta lo que llamamos "posturas de descarga";
es decir distribuye la tensión y la presión, en las zonas próximas o anexas más
relajadas. Por ejemplo, una gran contractura de un trapecio de un hombro, puede
provocar que la zona muscular de la cadera se eleve; o que la espalda gracias a
la tensión de los músculos, adopte posturas menos naturales a ella.
Obviamente, el profesional que trabaja
este tipo de cosas, las conoce; y está suficientemente formado en Anatomía,
Fisiología y demás, para conseguir estos efectos.
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