HERRAMIENTAS CONTRA EL ESTRÉS--
---DESMOTIVACIÓN--(A)
PUBLICADO EN FACEBOOK "HÉROES DEL PENSAMIENTO"
Un objetivo que me planteo siempre que escribo algo es no
aburrir al personal. Y si además, es para un contexto llamado “Héroes del
Pensamiento”, pues impone algo más; asumiendo que estas publicaciones
periódicas, más o menos centradas en el estrés y lo que conlleva, desde luego
nunca sean estresantes ni aburridas. Tratando que sean positivas, pero sin
aplicar el positivismo por encima de todo, porque no siempre funciona.
Compartir una idea, un
conjunto de palabras, un texto; en definitiva, lograr una comunicación, para mí
es un hecho que implica promover cierto interés. Considero por tanto, como uno
de sus atributos que no aburra a los posibles receptores, y valoro en gran
medida, que aunque los temas tratados sean más o menos serios, o
trascendentales; no perder el sentido del humor. Egoístamente también, porque
me encanta divertirme con lo que hago, la sinceridad por delante.
++++ MOTIVACIÓN ---------- ;:.
¿Y esta introducción por qué y para qué? Porque quiero hablarde motivación y desmotivación, como causa de estrés. Y no he encontrado, otra
manera de hacerlo mejor, que explicando una “batallita” (como esas que nos
dicen los abuelos, que siempre son entretenidas; pero el hecho de repetirlas
más allá de la cuarentena de veces, cansa.) de la que formé parte, todavía no
hace mucho tiempo.
Digamos que fuí contratado como colaborador externo, por una
mediana empresa dedicada a Servicios, que había detectado que una parte
apreciable de trabajadores y directivos, tenía problemas de desmotivación que
influían en las cargas de estrés, desembocando en bajas por enfermedad
(obviamente, los que valoraban que no estaban en condiciones de trabajar eran
sus médicos, no ellos). Todo surgió, porque la Mutua Laboral de la empresa, al
ser uno de los clientes Premium; había incluído un breve test psicológico, en
las actividades de vigilancia de la
salud y prevención de riesgos que se realizaban anualmente.
Como comprenderéis no voy a entrar en detalles identificadores
de empresa, ni trabajadores. No obstante, en los resultados, en el curso de la
colaboración, en la evaluación que extraje, tengo toda la libertad para
expresarlo.
Aunque la empresa tenía un consejo de dirección, realmente fuí
contratado por el “patrón” que era el que “cortaba el bacalao”, el que hacía y
deshacía en la empresa. El interés que mostró desde el primer momento, por la
actividad, principalmente estaba motivado por intereses económicos. E insistía
en que la intervención fuera dirigida únicamente a determinados estamentos y
trabajadores, fuera de su horario laboral, y mezclando “churras con merinas”.
Por lo que primero tuve que “negociar” con él esa demanda que me proponía,
haciéndola más viable y con más posibilidad de éxito. De todas las cosas que he
aprendido sobre estos temas de Armando Bauleo, excelso profesor en estos anchos
campos; tuve que echar mano para convencer a ese hombre. Pero bueno, no voy a
enrollarme, que luego divago con la “batallita”.
Después
de varias visitas más o menos anónimas a la empresa, observando todo lo que se
me ocurría observar, formamos dos grupos de trabajo, uno de 8 y otro de 11
personas, que voluntariamente querían participar en la intervención (suponían
el 85 % de los que en la revisión de salud anual de la mutua estaban
estresados) y que ellos mismos, dividieron encasillándose en directivos-mandos
intermedios, y trabajadores sin responsabilidad en la gestión. Uno de los
grupos precisó alguna sesión más que el otro, pero en ambos surgió de lleno el
tema de la desmotivación.
A pesar que entre ellos, diferían edades, educación,
remuneración, personalidades, etc., concluyeron ambos grupos en tres palabras
con poder mágico, que englobaban las distintas demandas individuales de cada participante
(con su situación laboral y personal, única) para evitar la desmotivación:
·
QUERER
Al estar desmotivado, en el
pensamiento predomina lo que no queremos, en todas esas cosas que queremos
evitar a ultranza. Pensamos y focalizamos en todo lo negativo.
Ese sentimiento ahoga deraíz, cualquier positividad. Y es un pensar, que se retroalimenta cada día,creciendo, en el trabajo, fuera de él, en la vida de cada individuo.
La solución propuesta, era
muy difícil pero no imposible. Que cada uno, dentro de un diálogo interior
pausado, elaborara un listado objetivo focalizado en las mínimas cosas
positivas que sentían, que vivenciaban. Descubrir, que aunque levemente, el
hecho de concluir que existía algo “bueno”, se entreabría una puerta hacia el
futuro con una actitud positiva.
EN UNA PRÓXIMA ENTRADA ACABAMOS.
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