PUBLICADO EN EL GRUPO DE FACEBOOK "HÉROES DEL PENSAMIENTOS"
Oímos y no escuchamos;
o como una canción de Melendi
puede ayudarme con un ideario positivo contra el
estrés.
Mientras desayunaba el otro día, cuando todavía
el negro café humeante y cargado de despertar, no había hecho los efectos
deseados; la musiquilla que sonaba en la cadena musical, usada como corneta de
llamada para los bellos durmientes de mi madriguera; llamó mi atención.
Sonaba una canción de Melendi, que aunque
no es uno de mis preferidos para escuchar, sí lo es para algunos
Con estos humos mentales, me sorprendió
bastante, porque la atención adormecida estaba centrada, sin haberlo buscado,
en escuchar realmente lo que oía. Y bueno, medio parpadeó esa lucecita mental,
la chispa, y ¡hala! ya sabía qué quería escribir este lunes en
"héroes".
Todos tenemos canciones preferidas,
momentos musicales que han marcado momentos de nuestra existencia, músicos,
cantantes, instrumentistas que han aportado algo a nuestro camino vital. Pero¿cuántos de esos mensajes hemos adoptado y han supuesto mejorar como personas?¿hemos hecho caso de esos recados? ¿hemos obtenido motivación de esas ideas,
para llevarlas a la práctica?
Nuestro mundo, gracias a la tecnología se
ha convertido en una fuente de mensajes inmensa, desbordante, agobiante. El
acceso a la información es prácticamente inmediato, y de hecho la recibimos
aunque no queramos. Nos influye, marca nuestra vida, nos acompaña. Tenemos que
procesar tal cantidad de datos, que muchas veces el cerebro "pone el
piloto automático" y sólo oye ruido. Oye pero no escucha. Por eso, es
importante que seamos críticos y que aprovechemos la información que nos
interese, en particular y hasta con egoísmo, en la que nos beneficie o pueda
beneficiar. Más todavía si son vivencias de otras personas, en situaciones
similares. Es una herramienta eficaz si estamos motivados para ser positivos y
combatir el estrés.
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