VISUALIZACIÓN Y RELAJACIÓN
(A) EJERCICIO PRÁCTICO
Siento como mi respiración es lenta, profunda, revitalizadora. Cada respiración consigue que me relaje más profundamente y disfrute más de la sensación de tranquilidad. Mi atención se centra en el hecho de respirar; contemplo como el aire limpio y fresco, cargado de oxígeno purificador, entra a través de la nariz hasta llenar completamente los pulmones. Incluso puedo ver como se inflan y desinflan de forma pausada, plena y agradable.
Me siento descansado. Estoy cómodo, muy cómodo. Mi cuerpo es muy pesado, todas mis articulaciones están flojas. No hay tensión, todo es relax. Con cada respiración la sensación es mayor y más agradable. Noto como levemente todos los músculos se sueltan y el cuerpo busca su comodidad. Y sigo respirando.
Mi mente recorre las distintas partes del cuerpo, sintiendo la relajación. No sólo la contempla, se hace parte de ella, la disfruta. Y al hacer este recorrido siento como la zona incluso se relaja más, se afloja, se vuelve treméndamente pesada. Ella también está muy relajada, profundamente relajada. En este momento, lo único que me importa es sentir el placer que produce, el descanso, la tranquilidad.
Siento mis brazos, antebrazos, manos muy relajados. Están sueltos (dejamos pasar 10 segundos mientras nuestra mente se entretiene en sentir)
Mis pies, tobillos, pantorrillas, rodillas muslos, están totalmente relajados. Están pesados, muy pesados (10 segundos de pausa)
Me pregunto qué sensaciones le producen a mi mente, los brazos y las piernas, aquí y ahora (15 segundos)
Abandono todo esfuerzo para disfrutar plenamente. Mi mente y el cuerpo disfrutan, gozan, se liberan.
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