martes, 1 de diciembre de 2015

HÁBITOS QUE NOS ROBAN LA ENERGÍA (1) SOBREVIVIR AL ESTRÉS Y A LA ANSIEDAD.


HÁBITOS QUE NOS ROBAN LA ENERGÍA (1) 

SOBREVIVIR AL ESTRÉS Y A LA ANSIEDAD.


Esa batería que todos somos...

               Retomamos esos post, que de vez en cuando comparto con unos amigos en un grupo de Facebook: "Filosofía Héroes del Pensamiento". En estas entradas compartiremos algunos párrafos intentando centrarnos un tema que se ha instalado en mi mente caótica.        

                   Vamos a hablar de energía. Imaginad que todos y cada uno de nosotros somos una pila, una batería con una determinada carga. Seguid imaginando, nos hemos acostado (generalmente por la noche…), hemos descansado debidamente y nos despertamos con esa pequeña fuente de energía cargada. Eso sí, la batería de cada uno, es distinta: algunas almacenan hasta el 100 % de su capacidad y otras se quedan en el 70 %, por ejemplo.

         En definitiva, suponed que iniciamos el día con una cantidad limitada de energía. Al igual otras muchas características humanas (fuerza física, percepción, atención…) está limitada.
estrés, ansiedad, nervios, energía, relajación, mente

         Hay días en los que llegamos con energía hasta el final de la jornada y hay otros en los que nos quedamos sin fuerzas a media tarde. Claro que no todos los días son iguales, ni realizamos las mismas tareas; ni tenemos las mismas vivencias, vamos utilizando esa energía según sea necesario. Pero ese brío, esos arrestos, en muchas ocasiones sufre pérdidas, fugas. La energía se escapa sin saber cómo y sin darnos cuenta, hasta que llegamos a la reserva, se enciende el "piloto"; y nos damos cuenta.
         Es como si nos robaran la energía o la perdiéramos por el camino. Estas pérdidas en resumen son la consecuencia de determinados hábitos, que desde este punto de vista; son malos.

         Además partimos desde distintas variables. Algo más arriba ya comentaba que la capacidad total de la pila de cada persona es distinta. También vivimos situaciones vitales distintas, especiales, específicas y únicas para cada persona. E incluso, ese mal hábito que representa la fuga energética a uno le puede suponer una pérdida mínima; y a otra persona significar un agujero sin fondo.
         Con esos malos hábitos, lo que hacemos es perder el tiempo, afectar a nuestra productividad, nos cansan, e incluso hasta pueden afectar al carácter.  

         El problema es que muchos de esos hábitos, esas fugas de energía; se activan de manera automática y no nos damos cuenta de que nos roban una energía valiosa, que podemos emplear en actividades mucho más productivas; o que nos generen una mayor satisfacción.

         Vamos a recorrer algunos de esos hábitos, de una forma general; luego ya cada uno sacará sus propias conclusiones y evaluar si le afectan a no.

         Podemos empezar por jerarquizar lo que tenemos que hacer, sin convertirnos en robots. Planificar y jerarquizar las actividades que debemos desarrollar en los distintos escenarios vitales, servirá para que no las olvidemos; las posterguemos o simplemente nos bloqueemos pensando que tenemos tanto que hacer, que es imposible realizarlo. Claro que alguna vez podremos improvisar alguna vez. Pero hacerlo de forma continua nos agota física y mentalmente. Suele salir más rentable, perder unos minutos en planificar (realmente no los perdemos…) qué tareas son las más importantes; nos ahorrará energía más tarde y haremos las cosas en menos tiempo.

         Si no jerarquizamos, podemos darle importancia a tareas irrelevantes y al final de la jornada, te darás cuenta de que has desperdiciado inútilmente tu energía, mientras que las tareas importantes aún están pendientes. Y relacionado con este hábito, tenemos los "recordatorios mentales".
         Obligarnos a recordar decenas de tareas grandes, medianas y pequeñas; a lo largo del día es uno de los principales ladrones de energía. De hecho, hay pocas cosas que causen más estrés y frustración que las tareas pendientes. Además nos obligamos a repasarlas continuamente para no olvidarlas, y eso, cuanto menos; es agotador.


         Conocemos personas que tienen el don de la jerarquización y que establecen en su mente maravillosos recordatorios de todas las tareas. Os prometo que alguno de esos genios conozco. Ahora, si no entramos en ese grupito, no está de más coger bolígrafo y papel y escribirlo. Hacer esto, incluso puede ser liberador, ya que tener ese listado en el bolsillo; limpia nuestra mente de esa preocupación. Además hoy en día disponemos de herramientas tecnológicas a nuestra disposición, fáciles de utilizar y muy amigables; muchos de nosotros dispone de teléfonos inteligentes con una función que se llama agenda… Así que por qué no usarla, si nos va a mejorar la vida. Es una recomendación personal, soy de esas personas que ni siquiera sabe el día de la semana que es, y que está seguro de llevar gafas para no olvidarme la cabeza en algún lado…                                                                                                         Continuamos en la próxima entrada....


OTRAS ENTRADAS:

http://artesanocuerpomente.blogspot.com.es/2014/12/el-factor-humano-sobrevivir-al-estres-y.html

http://artesanocuerpomente.blogspot.com.es/2013/08/mapa-de-los-puntos-reflejos-en-las.html


No hay comentarios:

Publicar un comentario