jueves, 5 de noviembre de 2015

LÓGICA Y EMPATÍA.(2) SOBREVIVIR AL ESTRÉS Y A LA ANSIEDAD.


LÓGICA Y EMPATÍA.(2) SOBREVIVIR AL ESTRÉS Y A LA ANSIEDAD.


lógica, empatía, estrés, ansiedad, razón, mente, sentimientos

  Estábamos en la anterior entrada valorando esa especie de balanza emocional entre la empatía y la lógica; con uno de esos textos que comparto en Fb "Héroes del Pensamiento". Terminemos con el tema (de momento)...

       El problema es que no podemos ser lógicos y empáticos al mismo tiempo. No es fácil sentir con el corazón y dejar hablar a la razón. Todo aquel que se haya enfadado ante una injusticia o que haya sentido en carne propia el dolor de otro, sabe que es muy complicado; mantener la cabeza fría y recurrir a la lógica.

         Según algunos estudios e investigadores, el problema radica en un fenómeno propio de nuestro cerebro "la inhibición neural". El cerebro tiene tendencia a economizar recursos por lo que suele “apagar” aquellas zonas que no necesitamos.

         En el fenómeno de la inhibición cognitiva, por ejemplo, nuestra mente se concentra en la información que es importante para la tarea que debemos realizar y aparta los estímulos irrelevantes. La mayoría de las veces este mecanismo se activa de manera automática, para evitar que nos saturemos de estímulos. Así cuando somos sentimentales y emocionales, la red que utilizamos para analizar los hechos se atenúa o apaga.

         De hecho, existe una teoría que nos indica que poseemos unos recursos mentales limitados, así que nuestro cerebro los distribuye de la manera más eficaz para la tarea en cuestión, para poder ser más eficientes. Cuando la inhibición no funciona,tenemos problemas para concentrarnos y cometemos más errores.

         No hay dudas de que esa capacidad para focalizarnos sólo en el aspecto emocional o racional de las situaciones nos conduce a una visión parcializada. Es cuando etiquetamos, juzgamos, excluimos a otros o no los valoramos en su justa medida. Sin embargo, hay ocasiones en que esa visión parcializada es justo lo que necesitamos ante determinada situación, y para ellos centramos ahí los recursos cerebrales disponibles.

         No obstante, también creo que somos conscientes de que necesitamos tener una visión más amplia del asunto. En ese caso, es cierto que no podemos ser racionales y empáticos al mismo tiempo pero podemos dirigir el focus de nuestro cerebro a una u otra perspectiva, de manera que podamos formarnos una imagen más general del cuadro. Si tenemos claro que la razón y la empatía no funcionarán a la vez de forma equilibrada, habrá que intentar utilizarlas alternándolas. 

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         Siempre sin olvidar que además de seres sociales somos individuos. Aparte de modas y gurús psicológicos. Somos únicos, distintos e irrepetibles. Existen personas que disponen de una especie de balanza cerebral que utilizan con la razón y los sentimientos, el ejemplo más claro lo encontramos en los filósofos (y no todos disponen de esa facultad). Cada uno por la razón que sea, elegimos lo que pensamos, con quién nos relacionamos y a quien excluimos. Con nuestras virtudes y carencias, con las circunstancias que nos envuelven. De nosotros depende así, que seamos más razonables, emocionales o críticos (hay que ser críticos incluso con la razón pura…). Conocemos que hay personalidades que son verdaderos profesionales de la negatividad hacia los demás, personas que parasitan las emociones de otros, en su beneficio. Todos disponemos de un grado de inteligencia, que puede ser mayor o menor; pero que podemos desarrollar y enfocar en determinados caminos; ya sean positivos o menos.

         Y de esa misma inteligencia, debe surgir la reticencia a ponerle etiquetas a los demás, a sojuzgarlos; ya que no podemos meternos dentro de ellos y vivenciar su vida, para entender por qué son como son. En particular, si consideramos que no es muy agradable, que nuestros semejantes nos etiqueten o juzguen a nosotros, sin conocernos. Salvo que sus actos, ética y/o moral sean tan inenarrables que merezcan ni el mínimo asomo de comprensión.

         Bueno, habréis comprobado que son opiniones muy personales, algunas basadas en estudios, otras veces no. Así que imagino que habrá personas que estén más de acuerdo que otras con el post. Pero esto es una de las maravillas de la Humanidad: la diversidad en todos sus aspectos.


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