LO QUE IMPORTA VERDADERAMENTE
A lo largo de anteriores publicaciones, hemos ido desgranando algunas pequeñas cosas que tienen importancia para el masaje y auto masaje. Así que aquí, hablaremos primero de otra de esas pequeñas ayudas, y después iremos al grano, sobre lo que importa verdaderamente cuando uno pretende conseguir el máximo beneficio de esta actividad.

¿crees que lo
más importante del masaje es realizar muy bien los movimientos y aplicar igual
las técnicas?
La respuesta es un “no” rotundo. Somos animales de
costumbres. Nuestro cuerpo, sin mente, se convierte en un cascarón vacío.
Utilizamos poco y mal, la mínima parte operativa de nuestros cerebros. A pesar
de ello, siempre trabaja por delante del pensamiento y la acción. Hacer bien el
automasaje es importante, pero también lo es nuestra actitud mental (por ej. si
pienso “no sirve de nada, no sirve de nada”, te aseguro que no servirá de
nada). Establecer unos horarios, unas costumbres (por ej. si después de la
ducha nos relajamos con el masaje, en muchas ocasiones sólo la ducha nos
reconfortará más),
ser cuidadosos con el ambiente, mantener un ritmo, una cadencia…, son partes imprescindibles e irrenunciables, del automasaje. Un ejemplo fácil: continuamente nuestra piel está “presa” de la ropa 24 horas al día; resulta que el mayor órgano de sensaciones de que disponemos, está ocluido, comprimido, asfixiado por prendas y ropa de cama. Parece que nos da miedo tocar nuestra piel, cada día besamos y abrazamos menos a los demás. Para el cuerpo y la mente, puede ser el primer gran mensaje: liberar la opresión del cascarón. El automasaje ha comenzado. Así de simple.
ser cuidadosos con el ambiente, mantener un ritmo, una cadencia…, son partes imprescindibles e irrenunciables, del automasaje. Un ejemplo fácil: continuamente nuestra piel está “presa” de la ropa 24 horas al día; resulta que el mayor órgano de sensaciones de que disponemos, está ocluido, comprimido, asfixiado por prendas y ropa de cama. Parece que nos da miedo tocar nuestra piel, cada día besamos y abrazamos menos a los demás. Para el cuerpo y la mente, puede ser el primer gran mensaje: liberar la opresión del cascarón. El automasaje ha comenzado. Así de simple.
Vamos a aprender un masaje relajante, pero una vez asimilado, cada uno
debe elaborar su propia pauta. Cuando se le pregunta a alguien al
principio, por qué quiere automasajearse, te dice que para sentirse mejor,
relajarse, descansar… A medida que acumula la experiencia de varios masajes y
toma confianza, ya añade intereses más particulares: mejorar el tono muscular,
estilizar la figura, tener menos celulitis o simplemente disfrutar. Por tanto,
es recomendable aprender un automasaje en general, a través de las sesiones en
grupo y a posteriori, si lo creemos necesario, potenciar algún aspecto
concreto, en alguna consulta individual. Cada
persona es única y especial y por tanto, tiene unas necesidades y
prioridades. Disponemos de más técnicas y movimientos (procedentes del
Quiromasaje, Shiatsu, Reflexología, Digitopuntura, técnicas de Yoga,
relajación, técnicas de cadenas musculares, etc.) más específicas que una vez
adaptadas a cada persona y a su rutina propia, potenciarán los beneficios y
sensaciones del automasaje.
Entradas interesantes:
No hay comentarios:
Publicar un comentario